Capítulo 10 - Mis demonios

87.7K 5.9K 542
                                    

Respiré hondo y por fin junté el valor para bajarme de mi coche. Las luces del departamento de Gloria se encontraban encendidas, mas no las del mío. Mi corazón comenzó a latir con fuerza cuando giré la manija de la puerta, con mucho sigilo. Tal vez Jax estaba durmiendo, o eso me gustaba pensar. Pero todos mis esfuerzos para creer que él era inocente, que sus manos no estaban manchadas por la sangre de la pobre chica, se esfumaron cuando comprobé que el departamento se encontraba desértico. Mis ánimos cayeron hasta el suelo, ni siquiera los ronroneos de George me subieron el ánimo.

Me saqué el vestido y lo lancé hasta el otro lado de la habitación con un grito. Acto seguido, hice lo mismo con mis zapatillas sin dudarlo. Necesitaba sacar la culpa que sentía. Porque era mi culpa. Esa chica murió por mí, por mi indiferencia ante el hecho de que Jackson o Sam era un asesino. ¿Lo peor de todo? Pude haberlo evitado, pude haber reunido un poco de valentía y llamar a la policía. Pero no lo hice, por el miedo de que James cumpliera lo que prometió. Ahora estaba encerrada en un caparazón sin salida.  Si decía algo, moría; si permanecía callada, habría otra víctima. El ángel a mi derecha me decía que llamara a las autoridades en cuanto Jax apareciera, pero el demonio a mi izquierda me susurraba, con bastante euforia, que permaneciera callada. 

Y cada quien decidía que hacer con sus demonios.

Esto era injusto, mi vida era injusta. Lo único que deseaba era terminar mis estudios y graduarme con honores, para después vivir en una casa acogedora con un esposo que me ame. Sin embargo, el mundo da muchas vueltas. Ahora mi único deseo era sobrevivir esta tormenta que se hacía llamar Jax. A parte de encontrar paz, después de saber que yo asesiné a una pobre chica esta noche. Tanto daño hace el que me mata a la vaca, como el que la detiene. Pude haber muerto ante las manos de los amigos de Mackenzie, pero el corazón de esa chica seguiría latiendo.

 Era mi culpa. Es mi culpa.

Jax tenía razón, era jodidamente débil.

Presioné mi cara contra la almohada y grité, grité todo lo que pude. Las lágrimas bajaban por mis mejillas y no parecían tener fin, manchando con maquillaje la tela blanca. Sorbí mi nariz, limpiándola con un pañuelo, y cerré los ojos para conseguir un poco de sueño. Mañana seria otro día. Pensaba enfrentar a Jax y llamar a las autoridades. Eso tranquilizaría mi conciencia.

Pero el mañana no llego. Los días pasaron, todos parecían estar cohibidos por el ahorcamiento de Lila Flynn, y Jackson jamás apareció en mi casa. El día después del asesinato, estuve frente a la puerta esperándolo con ansias, sin embargo la puerta nunca se abrió. Lo mismo hice el día siguiente y el siguiente, hasta que Hailey llegó a mi casa preocupada por mi estado de salud. Le aseguré que estaba bien, solo un poco pasmada por lo sucedido; obviamente no me creyó en lo absoluto, pero asintió comprensivamente. Las clases continuaron de la misma manera, aunque todos nos sentíamos bastante decaídos. Las chicas buscaban refugio en los brazos de sus parejas y estas se dedicaban a tranquilizarlas.

Yo me limitaba a jugar con George y escribir relatos cortos en mi blog de escritura. A veces pasaba las tardes con Hal, siempre y cuando no se encontrara con Billie, e inclusive salimos de compras unas cuantas veces.

Fue una semana bastante larga.

—Tú y yo, comiendo palomitas de maíz mientras vemos una película exageradamente empalagosa. —Hizo un puchero y me tomó del brazo—. ¿Qué dices?

Hice una mueca y me incliné de hombros.

—No lo sé —suspiré—. No me siento de humor como para ir al cine en este momento, quiero terminar el proyecto de filosofía y...

— ¡No, Ellie! Deja de poner peros, toda la semana ha sido lo mismo contigo. Sí, lo que le sucedió a Lila fue horrible, pero las autoridades se están encargando de eso. Necesitas relajarte mientras ves una película con tu mejor amiga. Y, como si fuera poco, es viernes. ¿Quién hace tareas en viernes?

A Little DeathWhere stories live. Discover now