Capítulo 12 - Guerra de miradas

86.8K 5.6K 791
                                    

Capítulo dedicado a Daark_Loove

*****

Una caminata por la ciudad nunca me había aparecido tan apetecible. No estaba lloviendo, pero tampoco estaba despejado, digamos que un día perfecto para mí. Deje mi bolsa sobre mi escritorio y me incliné para coger mis zapatillas deportivas. No había visto a Jax desde la noche del sábado, cuando le pedí que bajara la comida de George. Y, por alguna razón, eso me hacía sentir bien. Salí del fraccionamiento, trotando lento, y me hice camino hasta los alrededores. En otoño, este lugar era exageradamente colorido, ya que todos los árboles se encontraban pintados de naranjas. Otoño siempre ha sido una de mis estaciones favoritas. El ejercicio está comenzando a hacer efecto y mis músculos comienzan a tensarse. Mis ojos van directamente hacia las colinas. Siempre había querido ir a escalar, pero nunca me había atrevido, tal vez porque quedaban bastante alejadas. Ir sola a ese lugar, conociendo como soy de resbaladiza, no era una buena idea. Un destello de valentía me recorrió por las venas. Tal vez el próximo fin de semana iría y demostraría de lo que soy capaz.

Me reí.

De regresó a mi hogar, me detuve en el centro de la ciudad. Siempre había amado este lugar, por sus estructuras coloquiales y la buena comida. Muchos estudiantes se encontraban en las cafeterías, con sus computadoras portátiles y libros. Antes venia aquí a hacer mi tarea, pero después encontré más satisfacción en mi pequeño departamento. Entré a una cafetería e hice fila para ordenar un frappuccino de vainilla. Saludé con la mano a un grupo de chicos de mi clase de psicología, un poco avergonzada por mi apariencia agitada y sudada. Solo a mí se me ocurría venir a un lugar tan lleno de gente luciendo de esta manera. Metí la pajilla entre mis labios y bebí la delicia congelada mientras caminaba tranquilamente a casa.

El sol ya se estaba ocultando cuando llegue.

Busqué las llaves en mi bolsillo trasero y soplé uno de mis cabellos rubios que jugueteaba en mi rostro. Al abrir la puerta, me quedé petrificada al ver a James sentado en el sofá, con George en su regazo. Permanecimos en silencio, dándonos una ojeada. Inclinó su cabeza en modo de saludo y yo hice lo mismo, un poco confundida. Jax salió del pasillo y me dio una mirada rápida, antes de sentarse en el lugar frente a su amigo.

¿Qué se supone que debería hacer? No podía correrlo, pero tampoco actuar como si no me molestara su presencia. Era momento para demostrar mi valentía y no mi falta de autoridad. Tragué saliva mientras caminaba hacia James. Sin previo aviso, tomé a George en mis brazos. El hombre parecía sorprendido y enarcó una ceja hacia mí. Dios, esta exageradamente incómodo. Mi gatito maulló en respuesta y metió su cabeza en mi cuello; normalmente hacia eso cuando se sentía a gusto. Ambos chicos me miraban como si fuera algún tipo de animal rabioso apunto de atacar, y yo no hacía nada para quitar mi vista. Era mi departamento, podía hacer lo que se me diera la gana. De pronto, esto se convirtió en una guerra de miradas, hasta que mi celular sonó. Sonreí al ver el identificador de llamadas.

- ¿Jason?

-Hola, ¿estas ocupada?

Caminé hasta mi refrigerador, sosteniendo el teléfono entre mi hombro y mi oreja.

-No, para nada. -Baje a George y cogí el tarro de nieve-. ¿Qué sucede?

-Unos amigos y yo iremos a Virginia Beach el próximo fin de semana, al parecer habrá una gran fiesta, ¿Quieres unirte?

James limpió el polvo en sus pantalones y salió del departamento, cerrando la puerta detrás de él. Jax seguía en la misma posición y podía decir que por su expresión alerta, estaba atento a mi conversación con Jason. Sonreí internamente.

A Little DeathWhere stories live. Discover now