—¡Porque lo digo yo! ¡Confía en mi instinto!
—Tu “instinto” nos llevó hace cinco minutos a una tienda de mascotas...
—¡Y casi compramos un disfraz de pingüino! Admitelo, hubiera sido icónico.
—Para un niño de seis años, tal vez.
Las risas se mezclaban con la música ambiental del centro comercial, y aunque Taehyung no quería admitirlo, se lo estaba pasando bien. Ver a su hermano feliz era como una bocanada de aire fresco.
Después de dar más vueltas que un trompo con GPS dañado, entraron a una boutique elegante, de esas con música suave, alfombras esponjosas y maniquíes que parecían juzgarte con la mirada.
—Okay, esta sí es —declaró Jimin, con los ojos brillando—. Aquí tienen que tener el traje perfecto.
—Solo falta que cueste un riñón y medio pulmón —murmuró Tae, empujando la puerta.
Pero entonces… lo sintió. Esa incomodidad en la nuca. Como si alguien lo observara.
Taehyung estaba ocupado mirando una chaqueta burdeos después de haber ingresado, cuando sintió unas voces conocidas a sus espaldas. Se giró con desgano, más por curiosidad que por nervios.
Allí estaban: un pequeño grupo de chicos y chicas conversando animadamente cerca de un estante de zapatos. Entre ellos, distinguió a Minho, hablando con tranquilidad mientras sostenía una botella de agua, y justo a su lado, su novia, tan arreglada como siempre.
Nada nuevo.
Taehyung solo alzó una ceja, sin molestarse en bajar la mirada. No le sorprendía verlos; ya los había cruzado antes desde que volvió a , y el día anterior incluso habían hablado, a pedido de Minho. Lo había superado. De hecho, verlo ahí no le generó absolutamente nada. Ni dolor, ni rabia. Apenas un pensamiento vago.
«Genial. Perfecto. Justo lo que necesitaba.»
—¿Te pasa algo? —preguntó Jimin en voz baja, apenas notó que Taehyung se había quedado observando algo.
Taehyung negó suavemente con la cabeza.
—Nada importante —murmuró.
Pero no necesitaba que lo dijera. Jimin también había visto al grupo. Reconoció de inmediato a Minho y su novia, y como un instinto, se acercó más a su hermano, poniéndose casi al frente como queriendo bloquear la vista.
Sabía que aunque Tae no dijera nada, verle ahí no era precisamente un momento agradable.
—Toma esto —dijo rápido, extendiéndole un traje negro de dos piezas con una camisa blanca y delgada corbata de seda azul marino—. Ve a probártelo, anda. Creo que te quedaría perfecto.
Taehyung lo aceptó sin decir una palabra, aún sereno. Mientras se dirigía a los probadores, sus ojos se cruzaron con los de Minho. Fue un cruce breve, sin gestos, sin palabras. Pero suficiente.
Minho lo miró marcharse.
Y su novia, Yuri, lo notó. Frunció el ceño, apretando los labios.
Y lo odió.
Apenas Taehyung desapareció detrás de la cortina del probador, Jimin respiró hondo, giró sobre sus talones y caminó con decisión hacia el grupo.
—Mira quién apareció —bufó Yuri, cruzándose de brazos al ver a Jimin frente a ellos—. El hermanito escandaloso.
—Voy a decírtelo de una vez —soltó Jimin, ignorando su tono—: Mantente lejos de mi hermano, Minho. No te le acerques nunca más, ¿me oíste?
Minho se quedó en silencio, desconcertado por la firmeza en la voz de Jimin.
—Él no te busca. Fuiste tú quien fue detrás de él. Patético, ¿no? Lo dejaste y luego apareces como si nada. ¿Ahora qué? ¿Remordimiento? ¿Nostalgia?
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: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :
FanfictionTaehyung viaja con su familia los Ángeles para ver a su abuela. Su hermano mayor Jimin, está contentísimo pues piensa conocer a su ídolo El joven y guapo cantante Joen Jungkook . A Taehyung le parece una idea ridícula y no entiende Jimin pues , siem...
CAP 30
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