- ANTES DEL RUIDO -
El despertador sonó a las 6:00 a.m., como todos los días.
Taehyung no necesitaba que sonara. Llevaba despierto desde las 5:42, mirando el techo de su habitación mientras los primeros rayos del sol se colaban por la ventana.
En su pequeño cuarto, decorado con fotografías en blanco y negro y libros apilados en una esquina, el mundo parecía avanzar a otro ritmo. Allí no había prisas, ni ruido, ni multitudes. Solo él, su respiración tranquila y el crujido del viento contra el cristal.
Se levantó sin hacer ruido, como si su cuerpo ya supiera cada paso de la rutina matutina: ducha rápida, una camiseta vieja y jeans cómodos, el desayuno que siempre era lo mismo —tostadas con mermelada casera y un café con más leche que cafeína—, y después, la caminata al instituto junto a su hermano mayor, Jimin.
Jimin era energía pura desde el minuto uno. Hablaba como si su cerebro estuviera siempre en carrera, saltando de un tema a otro sin perder la sonrisa. Taehyung, en cambio, caminaba en silencio, escuchándolo con media sonrisa, asintiendo de vez en cuando, pero con la cabeza en otro lado. Aunque lo adoraba, eran polos opuestos. Jimin vivía con el corazón hacia afuera; Taehyung guardaba el suyo con cuidado.
El instituto era un lugar que Taehyung atravesaba más que vivía. Sus días ahí se sentían como copias de sí mismos: clases que pasaban sin emoción, profesores que apenas recordaban su nombre, y compañeros que lo saludaban solo cuando necesitaban algo.
Él no era exactamente popular, pero tampoco era invisible. Flotaba en un limbo social donde nadie se metía con él, pero nadie se acercaba demasiado.
Excepto Minho.
Minho había sido diferente.
Lo conoció en el club de arte. Tenían formas distintas de ver el mundo: Minho pintaba con colores vivos, con brochazos fuertes; Taehyung dibujaba en tinta negra, con líneas finas y meticulosas.
Durante meses compartieron risas, tardes en silencio, miradas que hablaban más de lo que se atrevían a decir. Fue algo lento, suave… inevitable.
Pero lo inevitable también puede romperse.
La ruptura no fue escandalosa. Fue una conversación corta, seca, en la que Minho dijo palabras como "quiero algo más" y "tú estás siempre lejos". Taehyung no lloró, ni discutió, ni pidió explicaciones. Solo asintió, le dio la razón, y se marchó.
Esa noche caminó solo por las calles del pueblo hasta que el frío le cortó la piel. No sabía si dolía más el final o la indiferencia que había fingido tener.
Desde entonces, su rutina era aún más silenciosa. Había renunciado al club de arte, había dejado de escribir en su diario, y las canciones que antes escuchaba con los audífonos puestos se convirtieron en ruido de fondo.
—¿Sabías que mamá quiere que vayamos a visitar a la abuela este mes? —dijo Jimin un martes cualquiera, mientras abrían sus casilleros.
Taehyung apenas giró el rostro.
—¿A Los Ángeles?
—Ajá. Dice que la abuela está con problemas de la pierna otra vez y que quiere que la ayudemos un par de semanas. Y también quiere que veamos “otras realidades”, como dice ella.
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: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :
FanfictionTaehyung viaja con su familia los Ángeles para ver a su abuela. Su hermano mayor Jimin, está contentísimo pues piensa conocer a su ídolo El joven y guapo cantante Joen Jungkook . A Taehyung le parece una idea ridícula y no entiende Jimin pues , siem...
