: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 10

-- TU COMPAÑÍA --

La brisa nocturna acariciaba suavemente el parque casi desierto, apenas iluminado por los faroles altos que parpadeaban de vez en cuando. Jimin, con su bolsa de hamburguesas a medio abrir en el regazo, pateaba una piedrita con la punta del zapato mientras hablaba sin parar.

—...Y luego me dijeron que el chico no era famoso, ¡pero claro que lo era! Era uno de esos que salen en TikTok bailando en cafeterías. ¡Lo reconocí por los rizos!

Yoongi lo miraba dese una banca cercana, con los brazos cruzados y el ceño levemente fruncido, aunque más por costumbre que molestia.

—¿Tú siempre hablas así cuando estás atrapado en un apuro?

—Así, ¿cómo? —preguntó Jimin con una sonrisita traviesa, abriendo una servilleta.

—Como si te hubieran dado una barra energética con cafeína líquida.

Jimin soltó una carcajada mientras le ofrecía una de las papas a Yoongi.

—Es mi mecanismo de defensa. Hablar mucho me hace sentir que tengo el control. Aunque claramente hoy no lo tengo, porque estoy atrapado en un parque, sin auto, con un chico que probablemente piensa que soy un lunático.

—No pienso eso —dijo Yoongi, aceptando la papa sin mucha ceremonia—. Tal vez un excéntrico... ruidoso. Pero no un lunático.

—¡Ves! Estás sonriendo. Lo logré —Jimin alzó las manos victorioso—. Derretí al misterioso Min Yoongi.

Yoongi desvió la mirada con un gesto discreto, pero se le notaba la sonrisa, aunque se resistiera.

—¿Siempre haces esto? ¿Coquetear con extraños?

—¿Esto es coqueteo? —preguntó Jimin, encogiéndose de hombros con una risa nerviosa—. Tal vez... inconscientemente. Pero no lo tomarías en serio... después de todo, soy un fan leal a Jungkook.

Yoongi alzó una ceja.

—¿Eso es un código de ética o algo así?

—¡Exacto! —rió Jimin—. Código JJK 101: Nunca enamorarse del mejor amigo del ídolo. Aunque si me sigues sonriendo así, tal vez tenga que romper una regla.

Yoongi negó con la cabeza, divertido, justo cuando vio una luz a lo lejos.

-- MINUTOS DESPUÉS --

Taehyung se acercaba a paso rápido, frunciendo el ceño al ver la figura de su hermano conversando animadamente con el chico que, según él, no debía conocer. Jimin, al verlo, se puso de pie de un salto.

—¡Ey! Qué rápido viniste.

Taehyung miró primero a Jimin, luego a Yoongi. Se notaba confundido.

—¿Cómo supiste que estaba aquí?

—Yo lo llamé —dijo Yoongi con tono seco, metiendo las manos en los bolsillos.

—¿Tú? —preguntó Jimin, parpadeando—. ¿Cómo tienes el número de mi hermano?

Taehyung intervino antes de que Yoongi pudiera responder.