: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 18

--- UN ACCIDENTE CON OJOS DE GATO ---

El desayuno había terminado hacía no más de veinte minutos cuando Jimin se dejó caer sobre el sofá como si acabara de correr un maratón. Seguía masticando la última tostada con mermelada mientras veía cómo Taehyung se perdía por el pasillo, probablemente feliz de tener la casa por fin para él solo.

Lo que Jimin no esperaba era que su destino estuviera a punto de arruinar su día de descanso perfecto.

-Y hoy vamos a salir -dijo la abuela entusiasta, palmeando sus manos-. Seujun nos invitó a un desayuno y luego a caminar por el centro. Quiero que me acompañen los dos.

-Yo paso -respondió Taehyung con una mueca divertida, tomando su bowl vacío-. Necesito un día tranquilo. Sin tacones, ni tiendas, ni historias románticas de mayores.

Jimin soltó una risa, pero antes de apoyar su decisión, fue atrapado por la mirada seria de la abuela.

-¡Tú sí vas! No vas a dejarme sola con Seujun, necesito un escudo humano -dijo en broma, jalándolo suavemente hacia las escaleras-. Arréglate. Y ponte algo decente, nada de pijamas con dibujos.

- ¡Tienes cinco minutos!

-¡¿Cinco?! ¡Pero ni siquiera tengo idea de a dónde vamos! ¡Tae se queda y yo me voy! ¡Esto es injusto!

A regañadientes, Jimin subió las escaleras, se cambió de ropa a lo que él consideraba "presentable pero no entregado", y regresó con gafas oscuras y una actitud pasivo-agresiva que se podía oler desde kilómetros.

-Parezco niñero, no nieto -murmuró mientras subía al auto junto a Seujun.

-Pareces mimado -le respondió su abuela con una sonrisa.

Taehyung los observó marcharse entre risas. Y por primera vez en días, el ambiente se sentía liviano.

La puerta se cerró con un suave clic.

Y por fin, la casa quedó en calma.

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--- JIMIN ---

El paseo había comenzado tranquilo. La mañana estaba soleada, la brisa era ligera, y el tráfico, milagrosamente, cooperaba. Llegaron a un parque cultural rodeado de zonas verdes, puestos de artesanías, esculturas modernas y fuentes decorativas. Seujun hablaba animadamente con su abuela, mientras Jimin se mantenía unos pasos atrás, revisando el celular, aburrido.

Hasta que todo cambió en un abrir y cerrar de ojos.

Estaba cruzando una pequeña pasarela de piedra, distraído, cuando algo -o más bien alguien- chocó contra él de lleno.

-¡Ey, cuidado! -gritó Jimin, tambaleándose antes de caer de espaldas directo sobre el pasto húmedo.

-¡Lo siento! No te vi... -dijo una voz masculina.

Jimin se incorporó rápidamente, su ropa manchada, su orgullo herido, y su ceño fruncido en modo automático.

-¡¿Qué rayos te pasa?! ¿No sabes mirar por dónde caminas?

Yoongi estaba frente a él, un poco despeinado, con una botella de agua medio vacía en la mano y expresión sorprendida. Llevaba jeans oscuros, una camisa amplia y un bolso cruzado. Claramente no esperaba encontrarse con un chico gritón en medio de su paseo tranquilo.

-Fue sin querer. Te pido disculpas, no fue mi intención. Te ayudo a levantarte -dijo, extendiéndole la mano.

-¡No necesito tu ayuda! -espetó Jimin, rechazando el gesto-. Ya hice mi parte del ridículo cayéndome en frente de medio parque, no voy a darte el gusto de parecer débil.