CAP 20

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--- UNA JAULA DORADA ---

-- POR OTRO LADO --

El motor del auto rugía suavemente, envolviendo el ambiente en un silencio cómodo que se iba llenando con las risas suaves que salían de vez en cuando de Taehyung. El parque de diversiones quedaba atrás, pero el brillo en sus ojos seguía siendo el mismo, como si aún sintiera en la piel la adrenalina de las atracciones y la calidez del día compartido.

Jungkook conducía con una mano en el volante y otra descansando sobre su muslo, relajado, aunque por dentro se notaba tenso. Taehyung lo miraba de reojo mientras la ciudad se encogía ante sus ojos. Ya no eran edificios, solo luces distantes. Solo ellos dos y Bam , quien se encontraba en la parte de atrás del auto.

—¿Siempre eres así de exagerado? —preguntó Taehyung con tono juguetón, rompiendo el silencio.

—¿A qué te refieres? —replicó Jungkook, fingiendo estar ofendido.

—A rentar un parque completo, a hacer que parezca que estoy en una película de romance dramático. —Taehyung se rio, recargando su cabeza contra la ventanilla—. Fue hermoso, pero también un poquito intenso, ¿no?

—¿Y si te dijera que quería impresionarte? —dijo Jungkook, sin mirarlo, con un leve sonrojo en la comisura de la boca.

Taehyung soltó una carcajada, dulce y suave.

—Pues… lo lograste. Aunque no sé si debería agradecértelo o preocuparte por el listón tan alto que pusiste.

Ambos rieron, y por un rato solo el sonido del auto llenó el espacio. Pero entonces, la voz de Jungkook volvió a sonar, un poco más baja.

—¿Te pasa seguido? —preguntó de pronto—. Eso de… esconder lo que sientes. Fingir que todo está bien cuando no lo está.

Taehyung lo miró, sorprendido por la seriedad en su voz.

—Sí. Más de lo que me gustaría admitir.

—Yo también —confesó Jungkook.

No dijo más. No hacía falta.

Taehyung sintió una punzada leve en el pecho. Se quedó mirándolo un segundo más, analizando ese perfil perfecto, los ojos atentos en la carretera, los labios que parecían formar una palabra que no se atrevía a pronunciar.

Y sin darse cuenta, los párpados empezaron a pesarle.

Su cuerpo se acomodó más contra el asiento, y lentamente, su cabeza se inclinó hacia el hombro más cercano.

Hacia él.

La risa de Taehyung aún rondaba su cabeza, como una melodía suave que se negaba a desvanecerse.

Era tan fácil estar con él. Hablarle. Escucharlo. Incluso cuando se burlaba un poco o se reía de sus gestos dramáticos. Había algo en su voz, en la forma en que decía su nombre, que hacía que Jungkook olvidara el resto del mundo.

Cuando Taehyung se recostó un poco más hacia su lado, Jungkook pensó que era solo una ilusión. Pero entonces, sintió su cabeza apoyar suavemente sobre su hombro, el roce de su cabello castaño contra su cuello. El mundo pareció detenerse en ese instante.

No se movió. No dijo nada.

Solo manejó.

Y lo observó de reojo.

Su rostro estaba en calma. Respiraba lentamente. Una de sus manos descansaba sobre el regazo y la otra colgaba con suavidad al costado. Había algo en esa imagen que lo desarmó por dentro. Tan vulnerable. Tan real.

: ~~|•  DUMB MISTAKE •|~~ :Donde viven las historias. Descúbrelo ahora