CAP 19

34 2 0
                                        

--- TU PLAN ? ---

— 2 HORAS DESPUÉS —

Ya habían tenido suficiente.

Eso fue lo único que ambos pensaron al levantarse de aquella banca frente a la laguna, después de haber sobrevivido una tarde de caos animal, manchas de helado, aves vengativas y simios con puntería olímpica.

—¿Te parece si vamos ya? —preguntó Jimin, sacudiéndose por tercera vez la camisa.

—Sí, antes de que un pingüino me proponga matrimonio.

—Serías un buen esposo para un pingüino. Frío, silencioso y con complejo de estrella.

—Y tú serías buen camarón. Pequeño, rosado y con tendencia a terminar en salsa picante.

Jimin soltó una risa ahogada. Por alguna razón, Yoongi se sintió estúpidamente satisfecho de haberle sacado otra sonrisa.

Empezaron a caminar hacia el estacionamiento, entre árboles frondosos y senderos que parecían más largos de lo que recordaban. Yoongi iba con las manos en los bolsillos, distraído, observando los movimientos lentos del sol cayendo entre ramas… cuando escuchó un grito.

—¡¡ES MIN YOONGI!!

Se detuvo en seco. Su cuerpo reaccionó antes que su cerebro.

Volteó con rapidez. Dos chicas jóvenes, con celulares en alto, corrían por el camino de piedra. Una de ellas tenía una camiseta de Jungkook. Y la otra… también. Gritaban su nombre, mezclado con el de Jungkook oppa y ¡una foto, por favor!.

—Mierda.

—¿Qué? —Jimin preguntó confundido.

—No corras. No digas nada. Sólo sígueme —dijo Yoongi en tono bajo, ya tomándolo de la muñeca.

Jimin apenas alcanzó a protestar antes de que Yoongi lo arrastrara por un costado del camino, entre una zona arbolada y poco transitada, buscando cualquier salida, cualquier puerta, cualquier escondite.

No podía permitir que lo vieran con Jimin.

No por él, sino por Jimin. Sabía cómo era ese mundo: bastaba una foto, un rumor mal interpretado, y tendrían al chico en portales de noticias y en teorías de fans con cero lógica pero mil alcance. Y Jimin no lo merecía. Ni su privacidad, ni su vida se merecían eso.

—¿Estás loco? ¿Qué está pasando? —jadeó el menor, corriendo tras él mientras esquivaban arbustos y carritos de limpieza.

—Fans. De Jungkook. Mías. No importa. Solo no quiero que termines en una historia de Instagram con mi cara al lado.

—¿Tan fea está tu cara hoy?

—¡Jimin!

—¡Ya, ya!

Doblaron una esquina, y por puro milagro, Yoongi vio una puerta entreabierta con un letrero que decía “Personal autorizado”. No lo pensó. Empujó la puerta, empujó a Jimin dentro, y cerró tras ellos con un leve portazo.

Silencio.

Respiraron.

Jimin se apoyó contra la pared, con los ojos grandes por la adrenalina.

—¿Qué fue eso?

—Fans. Demasiado listas para su propio bien.

—¿Y tú huyendo como si fueras... no sé, un ídolo de K-pop?

Yoongi lo miró. Jimin sonrió.

—Lo soy.

—¿Y a mí qué me arrastras?

: ~~|•  DUMB MISTAKE •|~~ :Donde viven las historias. Descúbrelo ahora