CAP 22

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--- LUCES FALSAS ---

Esa misma noche las luces brillaban con una intensidad que solo servía para disimular la oscuridad interior. Música alta, gente riendo, copas alzadas, abrazos fingidos. El aire estaba cargado de perfume caro y ego inflado. Jungkook estaba en el centro de todo, como siempre. Y, como casi siempre últimamente, deseando estar en otro lugar.

—¡Kook! ¡Hermano! ¡Eres el alma de la fiesta! —le gritó uno de los ejecutivos de la disquera, chocando su copa con la suya.

Él solo sonrió, automático.

Sus mejillas dolían de tanto fingir.

Todo había sido un movimiento estratégico. Una "invitación informal" al set del programa local de la tarde, donde el productor Jeong lo había llevado con una sonrisa tensa y discursos vacíos. “Será solo una aparición rápida, para limpiar la imagen”, le había dicho.

Jungkook había querido negarse. Su cuerpo aún arrastraba el cansancio dulce del día anterior, y su mente, las imágenes de Taehyung riendo en el parque vacío. Pero la presión fue directa. La entrevista ocurrió. Las cámaras lo enfocaron. Él actuó, habló, sonrió.

Y después, vino la fiesta.

Una más. Un evento de "relaciones públicas", como decía su padre.

Habían pasado apenas quince minutos desde que llegó, y ya sentía que le faltaba el aire.

Entonces, sin que nadie lo anunciara, ella apareció.

—¡Jungkook-shii ! —La voz chillona, conocida, se le incrustó en los oídos antes de verla—. ¡Ahí estás!

Daniela.

Vestida de rojo escarlata, con tacones altísimos y una copa ya servida en la mano. Caminaba hacia él con una seguridad que a Jungkook le provocó un escalofrío.

—¿Qué... haces aquí? —preguntó él, bajando la copa a toda prisa.

—Jeong me invitó. Dijo que sería buena idea que viniéramos juntos. Que las cosas entre nosotros están tensas para la prensa, y que... deberíamos mostrarnos unidos otra vez.

—¿Jeong hizo qué? —repitió Jungkook, ahora con el ceño fruncido.

Pero ya era tarde. Las cámaras de los invitados VIP estaban grabando. Los flashes habían comenzado a explotar. Daniela ya lo tenía del brazo, como una novia adorable en un reencuentro público.

Jungkook sintió el estómago revolverse.

—No hagas esa cara, por favor —susurró ella entre dientes mientras lo abrazaba de lado—. Solo es por una noche. Después puedes seguir con tus escapadas románticas con quien sea que andes ahora.

Él giró el rostro, clavando los ojos en los suyos.

—¿Qué dijiste?

—Nada. Sonríe, ¿sí? Hay fotógrafos en cada rincón.

Jungkook apretó los dientes. El zumbido en su cabeza crecía. Quería irse. Quería desaparecer. Quería estar en el parque, a solas, sin toda esa hipocresía.

Pero estaba allí, con Daniela agarrada a él, y con el productor Jeong observando desde la barra, bebiendo tranquilo, satisfecho.

Lo entendió todo.

Fue un plan. No una sugerencia. No una coincidencia.

Jeong lo había obligado a mostrarse con Daniela. Porque lo de Taehyung había sido una amenaza. Porque la noticia del parque ya estaba dando vueltas en internet, porque su imagen debía ser corregida.

: ~~|•  DUMB MISTAKE •|~~ :Donde viven las historias. Descúbrelo ahora