: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 29

Tardamos semanas en hablar realmente. Lo hacíamos con gestos, con silencios compartidos, con el roce de los hombros al agacharnos a buscar pinceles. Las primeras palabras reales llegaron cuando Minho me corrigió una sombra en un dibujo. Sonrió y dijo:
-Tu arte es hermoso, pero a veces se nota que estás triste.

Desde ese día, algo cambió.

Comenzamos a quedarnos después del club, a intercambiar bocetos, a escucharnos. Él me contaba de sus padres ausentes, de su sueño de exponer en Seúl. Yo le hablaba poco, pero él parecía entender incluso mis silencios.

Una tarde, compartimos auriculares mientras pintábamos. La canción fue irrelevante; lo importante fue el momento. Las manos manchadas, las miradas esquivas. Un "me gustas" que nunca se dijo en voz alta, pero que flotó en el aire por semanas.

Todo fue suave, casi tierno. Inesperado. Inevitable.

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-¿Recuerdas cuando nos quedábamos solos en el taller del club? -soltó de pronto, su voz interrumpiendo mi mente, como un golpe seco.

No respondí. Pero algo en mi pecho dio un leve brinco.

-Yo... he estado pensando en eso últimamente.

Lo escuché, pero no dije nada. El silencio era mi escudo ahora. Mi forma de decir: No te confundas. No estamos en ese tiempo ya.

Pero él siguió.

-Sé que no fui lo que merecías. Sé que te dejé solo justo cuando más necesitabas a alguien. Y no tengo excusas, Taehyung. De verdad no las tengo.

Mi mandíbula se tensó. La última vez que me dijo algo similar fue cuando discutimos por algo tonto, usando frases como "tú estás diferente" y "necesito que vuelvas". Lo único cierto de eso era que yo no era lo que él buscaba.

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La noche en que me dejó, caminé por horas sin saber a dónde iba. Me dolían los pies y el pecho. No lloré. No le rogué. Solo lo miré, le di la razón, y me fui.

Después de eso, renuncié al club de arte. Dejé de escribir. Dejé de escuchar las canciones que compartíamos. El mundo que compartimos se volvió ruido de fondo.

Y aún así, aquí estaba él, parado frente a mí, como si eso que rompió se pudiera pegar con palabras.

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-¿Por qué estás diciendo todo esto ahora? -mi voz fue baja, pero firme. No quería sonar débil. Quería respuestas, aunque ya no me doliera.

Minho bajó la mirada.

-Porque cuando vi la entrevista... cuando vi todo lo que te dijeron por ser valiente, por decir la verdad... me sentí una basura.

-No lo dijiste cuando te fuiste con otra. -Ahora lo miré directamente. No había rabia, pero sí verdad.

Él parpadeó. La culpa era visible.

-Lo nuestro... yo creí que te habías cansado de mí -dijo al fin-. Sentí que cada vez te alejabas más, que tu mundo ya no me incluía. Y lo arruiné. Me fui con alguien más porque fue más fácil que enfrentar lo que sentía por ti.

[ @ Malditos hombres , todos iguales ]

Cerré los ojos un segundo. Sentía que ya no lo amaba. Que su presencia no era nostalgia, sino solo una herida que cerró mal. Pero aún así, duele que te confirmen lo que ya sabías.

-No me debes explicaciones -le dije, levantándome-. Lo que hiciste habla más de ti que de mí.

-Lo sé. Pero necesitaba decírtelo. No quiero que pienses que lo nuestro fue una mentira.