-¡Mamá, ya llegamos! -avisó Jimin mientras se sacaba las zapatillas, estirando los dedos de los pies con alivio.
-¡En la cocina, amor! -respondió la voz cálida de su madre desde el fondo de la casa.
Ambos caminaron directo hacia ella, dándole un abrazo de esos que parecen juntar todos los años vividos lejos. Ella los besó a cada uno en la frente, sonriendo con ternura.
-¿Se divirtieron?
-Sí, aunque este aquí casi se cae en la plaza por jugar a ser fotógrafo de revista -dijo Jimin, riéndose.
-¡Mentira! Fue un tropezón artístico -replicó Taehyung, con una sonrisa divertida.
Después de un rato de charla, subieron a ducharse. El sonido del agua llenó la casa mientras uno a uno salía del baño con el cabello mojado, la piel aún cálida por el vapor, y las pijamas puestas. Jimin eligió una camiseta demasiado grande que tenía un dibujo de un cerdito bailarín, y Taehyung optó por una sudadera azul y pantalón de algodón.
-¿Y si hacemos galletas? -propuso su padre mientras recogía unos platos en la cocina y los lavaba junto a su madre.
-¿A estas horas? -preguntó Jimin, fingiendo horror.
-¿Tienes miedo de quemar la cocina otra vez? -dijo Taehyung entre risas.
-¡Esa vez el horno estaba embrujado! -se defendió su hermano, con una carcajada.
Sin pensarlo mucho, aceptaron. La cocina se llenó pronto del sonido de cucharas golpeando tazones, risas y gritos cada vez que Jimin se equivocaba con las medidas o hacía figuras ridículas con la masa.
-Mira esta, parece un mapache -dijo Jimin mientras sostenía una galleta totalmente deformada.
-¡Esa es una estrella!
-¿De qué universo?
Cuando metieron la bandeja al horno, el desastre era evidente: harina por todas partes, masa en el suelo, un poco de azúcar pegado en la frente de Taehyung y la risa constante de su madre, observando todo con amor.
Finalmente, con una bandeja de galletas algo quemadas, otras crudas, y tres o cuatro milagrosamente perfectas, se acomodaron en la sala con una película de fondo, una manta para cada uno, y una taza de leche caliente.
Jimin ya se reía de algo que había dicho el protagonista, mientras sus padres se cabeceaban del sueño suavemente en el sofá. Taehyung, en cambio, tenía el celular en la mano, deslizando con el pulgar hasta que una publicación en particular captó su atención.
Era de Jungkook.
[@jk97] "Solo para aclarar rumores antes de que se salgan de control: Daniela y yo terminamos nuestra relación hace ya un tiempo. Fue algo mutuo, desde el respeto y el cariño que siempre tuvimos. Nuestra amistad permanece, y le deseo lo mejor con quien ella elija compartir su vida. Nadie debería ser señalado por elegir amar a alguien. El amor nunca debería ser motivo de juicio."
Debajo, miles de comentarios comenzaban a inundar el post:
>"Siempre tan maduro, Kook 🥺"
>"Gracias por hablar con tanto respeto, te amamos."
>"El verdadero rey de la paz 🙌"
>"Quédate con quien te quiera como Jungkook respeta a su ex"
Taehyung leyó el post dos veces.
Sintió una pequeña presión en el pecho.
No por Daniela. Ni siquiera por la noticia en sí, ya conocida desde hacía minutos. Era... la forma en que Jungkook escribió aquella frase:
BINABASA MO ANG
: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :
FanfictionTaehyung viaja con su familia los Ángeles para ver a su abuela. Su hermano mayor Jimin, está contentísimo pues piensa conocer a su ídolo El joven y guapo cantante Joen Jungkook . A Taehyung le parece una idea ridícula y no entiende Jimin pues , siem...
CAP 29
Magsimula sa umpisa
