: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 29

Por un rato, solo comieron.

Y luego, entre bocado y bocado, Jimin rompió el silencio.

-¿Lo extrañas?

Taehyung levantó la mirada, con una fresa atrapada entre el tenedor.

-¿A Minho?

-Ajá.

Taehyung pensó antes de responder. No porque no supiera la respuesta, sino porque a veces, decir las cosas en voz alta les daba un peso distinto.

-No. -Dejó el tenedor en el plato-. Lo que extraño es lo que creí que teníamos. Las tardes en el club de arte, las conversaciones que parecían eternas... pero no a él ahora. No a la versión que apareció hoy.

Jimin asintió, sin decir nada por unos segundos. Luego, tomó un sorbo de su chocolate.

-A veces idealizamos lo que nos dio paz en un momento de dolor. Pero no siempre es amor lo que extrañamos. A veces es solo la calma.

Taehyung lo miró sorprendido.

-¿Desde cuándo eres tan sabio?

-Desde que tengo un hermano que se merece que lo traten bien. -Jimin sonrió y le dio un empujón suave con el pie bajo la mesa-. Además, ya estoy grande. Ya me rompieron el corazón dos veces. Bueno, una y media.

-¿Y la media?

-La segunda vez me gustaba un chico que resultó ser... gay, pero no para mí. -Se encogió de hombros-. Me gustaba como me hablaba, como me escuchaba. Pero nunca me vio de esa forma. Yo sí.

Taehyung no dijo nada. Solo lo miró. A veces Jimin parecía tan fuerte, tan impenetrable, que olvidaba que él también sentía con intensidad.

-¿Y ahora?

-Ahora estoy bien. -Jimin sonrió-. Además, hay alguien por ahí que me está volviendo loco y no sé si quiero matarlo o besarlo. Así que estoy confundido, pero entretenido.

-¿Quién?

-No te importa.

-¿Yoongi?

Jimin casi escupe el chocolate por la nariz.

-¡¡TAEHYUNG!!

-Te pusiste rojo.

-¡NO METAMOS A YOONGI! -Pero su voz aguda no ayudaba a su caso.

Taehyung soltó una risa baja, tranquila. Lo necesitaba. Más de lo que pensaba.

Ambos terminaron su postre mientras la tarde comenzaba a oscurecer detrás de los ventanales. La luz cálida del local y la música instrumental en el fondo creaban una burbuja serena que parecía alejada del mundo.

-¿Y tú? -preguntó Jimin antes de levantarse-. ¿Qué vas a hacer con Jungkook?

Taehyung lo miró un momento, luego bajó la vista a la taza vacía entre sus manos.

-No lo sé aún. Pero hoy, cuando Minho se acercó... lo único que vi en mi cabeza fue a Jungkook. Su voz. Su forma de mirarme. Y eso me bastó para saber que lo que tuve con Minho ya no existe. Y que lo que siento ahora es nuevo. Es más fuerte.

Jimin no respondió. Solo lo observó por unos segundos, luego le acarició el brazo.

Las cucharas chocaban contra los vasos de cristal mientras el helado comenzaba a derretirse lentamente. El aire acondicionado del lugar era suave, la música de fondo era una melodía instrumental tranquila, y por un momento, Taehyung sintió que el mundo se había detenido a su alrededor.