—Taehyung, ábreme por favor —insistió, sin enojo, con paciencia—. No me quedaré mucho. Solo quiero verte.
Me levanté con pesadez y caminé hasta la puerta. La abrí sin decir palabra y volví a sentarme en la cama, con los hombros caídos.
Mi abuela entró con cuidado, como si tuviera miedo de romper algo más de lo que ya estaba roto. Se sentó a mi lado, mirándome con ternura. No habló de inmediato. Solo me observó.
—Has estado muy callado —dijo al fin, con una voz suave, cálida, de esas que solo las abuelas saben usar—. Y triste. Más de lo normal.
—Estoy bien, halmeoni —mentí, mirando al suelo—. Solo... fue un mal día.
—Taehyung-ah —me interrumpió ella, con una sonrisa que no era de regaño, sino de comprensión—. No tienes que mentirme.
Parpadeé. Mi corazón se detuvo por un segundo.
—Yo ya lo sé —dijo, acariciándome el cabello—. Sé que has conocido a Jungkook.
La miré, completamente sorprendido.
—¿Q-qué…? ¿Cómo...?
—Soy vieja, pero no tonta —respondió con dulzura—. Vi cómo te ibas algunos días. Escuché tu voz cuando hablabas por teléfono o susurrabas cosas que solo el corazón dice. Vi tus ojos, Taehyung. He vivido lo suficiente como para saber cuándo alguien se está enamorando… y cuándo ese amor duele.
No supe qué decir. Me sentí desnudo. Pero también… aliviado.
Mi labio tembló. La garganta se me cerró.
—Halmeoni… —susurré.
Ella me tomó de la mano.
—No voy a juzgarte —dijo—. Ni por a quién quieres, ni por cómo lo haces. Solo quiero entender por qué estás tan triste. ¿Qué pasó, mi niño?
Y ahí, por fin, todo se rompió.
Le conté.
Le conté desde el primer encuentro, hasta el último. Las sonrisas, las miradas, las pequeñas cosas que nadie más vio pero que yo sentí como enormes. Le hablé del parque, de la cámara, de sus palabras hirientes. De cómo lo defendí, de cómo lo esperé… y de cómo me dejó solo.
Y ella no me interrumpió ni una sola vez.
Solo me abrazó.
Y cuando terminé, cuando las lágrimas mojaban su blusa y mi cuerpo temblaba como si tuviera frío, ella susurró:
—A veces, Taehyung, la gente que más brilla por fuera… es la que más oscuridad guarda dentro. Y tú no hiciste nada mal. Solo diste amor. Eso nunca es un error.
Me abracé más a ella, como cuando era niño.
Por primera vez, no me sentí solo en medio del dolor.
Y por primera vez en ese día… pude respirar.
La brisa de la noche entraba por la ventana entreabierta, y la habitación, aunque aún densa por todo lo vivido, parecía respirar un poco mejor. Taehyung se sonó la nariz en silencio, mientras su abuela le acariciaba con ternura el dorso de la mano. Permanecieron así unos segundos más, en un silencio suave que decía mucho más que las palabras.
—¿Sabes algo? —dijo ella de pronto, con una pequeña sonrisa—. Cuando hoy en la mesa dijiste que estabas harto de Los Ángeles… por un momento pensé que también estabas harto de mí.
Taehyung levantó la vista, sorprendido.
—¿Qué? ¡No! —negó rápidamente, con los ojos abiertos—. Halmeoni, ¿cómo puedes pensar eso? Nunca, nunca me cansaría de ti. Lo que dije fue por… por todo lo demás.
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: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :
FanfictionTaehyung viaja con su familia los Ángeles para ver a su abuela. Su hermano mayor Jimin, está contentísimo pues piensa conocer a su ídolo El joven y guapo cantante Joen Jungkook . A Taehyung le parece una idea ridícula y no entiende Jimin pues , siem...
CAP 27
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