: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 27

Yoongi asintió con comprensión, sin interrumpirlo.

—¿Y no crees que eso sea precisamente lo que importa?

Jungkook no respondió.

Yoongi cruzó una pierna sobre la otra, y habló más suave.

—Kook, tú sabes que te quiero como a un hermano, ¿sí?

El idol asintió despacio.

—Entonces te lo pregunto con cariño, no con juicio: ¿estás seguro de que eres hetero?

Jungkook levantó los ojos lentamente hacia él, como si le hubieran arrancado una venda invisible. La pregunta lo dejó expuesto, desnudo, incómodo.

—Sí… o… creo que sí —musitó, aunque en su interior, la negación se derrumbaba por segundos.

Yoongi alzó una ceja.

—¿Estás seguro? Porque desde que te vi con Taehyung… tus ojos hablaban más claro que tu boca.

Jungkook apartó la mirada. El nudo en su garganta volvía a apretar.

—No lo sé, hyung. No lo sé —soltó, con los ojos aguados y la voz apenas firme—. Tengo miedo.

—¿Miedo de qué?

—De que no me entiendan. De que la gente me juzgue. De que todo lo que soy, todo lo que he construido, se derrumbe solo por… por amar diferente.

Silencio.

Yoongi se acercó un poco más y apoyó una mano en su hombro.

—No estás amando diferente, Jungkook. Solo estás amando. Y eso nunca puede ser algo malo.

Jungkook cerró los ojos. Por un segundo, sintió que se deshacía en miles de fragmentos invisibles, como si algo dentro de él se quebrara pero, al mismo tiempo, se liberara.

—No soy hetero —susurró, finalmente—. No lo soy. Y no sé qué soy, hyung. No tengo respuestas. No sé si me gustan los hombres, si me gustan todos, si solo me gusta él… pero sé que no soy lo que pensé.

Yoongi sonrió, con ternura.

—Y eso está bien. No tienes que etiquetarte, ni entenderlo todo ahora mismo. Solo sé honesto contigo.

—¿Y si todos me odian por eso?

—Entonces no te merecían.

Jungkook rió por lo bajo, con lágrimas cayendo lentamente, que no se molestó en secar.

—Gracias.

—Siempre voy a estar para ti, Kook. Siempre. Y lo que sea que sientas por Taehyung, admítelo o no, ya te está cambiando por dentro.

El idol miró la laptop cerrada a su lado.

Pensó en los días del parque. En la risa sincera de Taehyung. En su mirada honesta. En cómo lo había visto como nadie más.

Y por primera vez… no sintió culpa.

Sintió alivio.

Yoongi extendió la mano y volvió a abrir la laptop. Las fotos aparecieron una tras otra: algunas desenfocadas, otras perfectamente capturadas en medio de una carcajada o una mirada sincera. Taehyung en el parque, con las luces de fondo. Taehyung mirando al horizonte. Taehyung corriendo con Bam. Taehyung tomándole una foto a él. Taehyung sonriendo como si el mundo fuera solo ese instante.

Yoongi dejó escapar un suspiro mientras miraba una imagen en particular.

—Nuevamente te pregunto. ¿Lo extrañas?