Jungkook se detuvo.

Y Taehyung también lo hizo, girando para mirarlo bien.

Durante unos segundos, sus miradas se encontraron. Y se contemplaron. Sin apuros. Sin máscaras. Como si se estuvieran descubriendo por primera vez.

El sol se escondía detrás de ellos, tiñendo sus rostros de un resplandor suave.

Y en ese instante… todo parecía tener sentido.

Durante unos segundos, sus miradas se encontraron.
Y se contemplaron. Sin apuros. Sin máscaras. Como si se estuvieran descubriendo por primera vez.

El sol se escondía detrás de ellos, tiñendo sus rostros de un resplandor suave.

Y en ese instante… todo parecía tener sentido.

Los dedos de Taehyung temblaban ligeramente dentro de los de Jungkook, como si su cuerpo estuviera procesando lo que su alma ya sabía.
Jungkook, por su parte, solo podía mirarlo. Con esa expresión entre asombro, paz y algo que se parecía demasiado al deseo.

Ambos se inclinaron apenas… casi sin darse cuenta.
Los rostros a centímetros.
Las respiraciones mezclándose.
Los ojos entrecerrados.
El corazón en la garganta.
Era inevitable.

O eso parecía.

Hasta que…

—¡Bzzzt!
Un zumbido agudo y repentino cortó la magia del momento como un balde de agua fría.

Ambos parpadearon al mismo tiempo, interrumpidos por el inesperado sonido. Jungkook se tensó al instante, buscando en su bolsillo el origen. Su celular, que había estado muerto todo el día —sin señal, sin batería, sin vida aparente—, vibraba ahora con una insistencia extraña, como si estuviera despertando de entre los muertos.

Taehyung lo miró con curiosidad.

—¿Eso es… tu celular?

—Sí, pero…. estaba apagado. Muerto, en serio. No entiendo cómo encendió solo.

Jungkook frunció el ceño mientras sacaba su celular del bolsillo. El aparato, que había permanecido apagado todo el día —muerto, sin batería, sin señal—, vibraba ahora con una fuerza extraña. La pantalla encendida iluminó su rostro con un brillo inesperado.

Una única notificación.
Sin remitente visible.
Solo un número privado.

Con el pulgar tembloroso, deslizó la pantalla para leer.

> "Creíste que podías esconderte. Que desaparecer un día te protegería. Pero no es así. Ya lo sabemos todo. Sabemos quién es Taehyung. Sabemos dónde estás.

Y deberías saber tú también que tu carrera, tu imagen, tu legado… están pendiendo de un hilo. La sola idea de verte cerca de él, de verte ‘débil’… ya está dando vueltas.

No eres un chico cualquiera, Jungkook. Eres una marca. Eres un producto. Eres Jeon Jungkook. Y cualquier decisión equivocada puede destruirlo todo.

Aún estás a tiempo.

No lo arrastres con vos. No destruyas su vida también. No te conviertas en su perdición.

No le digas nada a Taehyung. No todavía."

El mensaje lo atravesó como un cuchillo.
Lento. Frío. Preciso.

Sintió las piernas tensarse, el pecho apretarse, y por un segundo, incluso el aire pareció volverse más denso.

Taehyung seguía ahí, a su lado. Mirándolo con esa expresión curiosa, sin saber nada.

—¿Todo bien?

: ~~|•  DUMB MISTAKE •|~~ :Where stories live. Discover now