: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 23

—¿Y qué se supone que haga yo? ¿Recolectar conchitas?

—Admira el océano, medita sobre tus decisiones de vida, no sé... —bromeó Jimin mientras ya empezaba a alejarse—. ¡Te veo en un rato!

—Suerte con tus chicas —le gritó Taehyung.

—¡Suerte tú, poeta!

Y así, lo dejó solo. Taehyung caminó despacio hacia la arena, dejando que sus pies se hundieran un poco con cada paso. Las olas rompían a unos metros, y el cielo era un manto claro y limpio. Había gente riendo, niños corriendo, algunos perros ladrando. Todo parecía perfectamente normal.

Pero algo... algo llamó su atención.

Una banca, medio oculta bajo un toldo improvisado de tela azul y sombras, donde alguien se sentaba con el rostro bajo unas gafas oscuras y un sombrero absurdo,un sombrero beige de ala ancha, ligeramente doblado por el paso de los años.

Taehyung lo reconoció al instante.

Ese sombrero. Ese sombrero no lo olvidaría nunca.

Se acercó con paso casual, los brazos cruzados tras la espalda, hasta quedar frente a la banca. Observó al supuesto "desconocido" que intentaba esconderse detrás del ala del sombrero y una revista que claramente estaba al revés.

—¿Está ocupado esto? —preguntó con un tono burlón.

Ninguna respuesta. La figura permaneció inmóvil.

Taehyung sonrió más.

—Es un día hermoso, ¿no lo cree? Muy preciosa esta playa. O… disculpe, ¿estaba dormido?

Nada. Apenas un movimiento sutil. Taehyung, divertido, se dejó caer a su lado sin esperar invitación.

—¿Me ayudarías a ponerme bloqueador solar? Dicen que aquí el sol quema más de lo que parece…

Eso sí que rompió el silencio.

La figura se rió, primero en un murmullo bajo, y luego levantó lentamente los lentes oscuros hasta dejar ver sus ojos brillantes. Una sonrisa conocida apareció entre los labios de Jungkook.

—¿Cómo supiste que era yo?

Taehyung se encogió de hombros, mirando de reojo el sombrero.

—Por ese sombrero horroroso. Es inconfundible. Solo mi abuelo y tú podrían usar algo tan feo con tanto orgullo.

Jungkook se rió de nuevo, bajando la cabeza por un momento.

—No lo tiré, por si te lo preguntabas.

—Me alegra. Es especial… y hace que te vea desde el otro lado de la playa. —Taehyung lo miró con intención—. ¿Y tú qué haces aquí?

Jungkook dudó. Miró al mar, a los niños corriendo, a las gaviotas peleando por migas de pan. Luego bajó la voz.

—No lo entenderías.

—¿Por qué? ¿Porque no soy famoso y no tengo guardaespaldas?

—Porque es ridículo —replicó Jungkook con una mueca.

—Prueba conmigo.

Jungkook suspiró y se quitó el sombrero, pasándose una mano por el cabello algo desordenado.

—No puedo regresar a mi casa. Está rodeada de paparazzis y cámaras. Literalmente, no puedo ni entrar al garaje. Así que… vine aquí. A esconderme un rato. Es una de mis playas favoritas.

Taehyung lo observó, y luego soltó una risa suave.

—Podrías irte a tu mansión igual. Solo corre. Te escondes en los arbustos, saltas la barda como ninja, no sé.