: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 22

—No tienes que saberlo todo ahora —dijo Taehyung con suavidad—. A veces solo se siente. Y eso… ya es real.

Jungkook lo miró, sintiendo un nudo en la garganta.

—¿Puedo abrazarte?

Taehyung asintió, y al segundo siguiente sus cuerpos se unieron en un abrazo largo, cálido, sincero. Uno que dijo todo lo que ninguno se había atrevido a escribir.

Un abrazo que no tenía etiquetas, ni presión, ni secretos.
Solo dos corazones latiendo a la misma frecuencia.

Solo ellos dos, en medio de la noche, volviendo a encontrarse.

El abrazo fue largo. Tranquilo. No buscaba respuestas ni conclusiones. Solo ofrecía un poco de paz, como si por un instante el mundo pudiera quedarse quieto.

Cuando se separaron, aún quedaban sonrisas pequeñas en sus rostros. De esas que no se ven, pero se sienten.

—¿Quieres caminar un poco más? —preguntó Jungkook, aún sin querer que la noche terminara.

—Sí, claro. —Taehyung asintió y ambos comenzaron a andar por el sendero empedrado, con pasos lentos, a la par.

En un punto del camino, Jungkook encontró una roca grande y se subió con torpeza.

—¿Qué haces? —rió Taehyung al verlo tambaleando.

—Estoy viendo si todavía puedo equilibrarme como cuando era niño —bromeó, con una media sonrisa.

—¿Ah, sí? Pues yo también puedo. —Y antes de pensarlo demasiado, Taehyung se subió a una piedra contigua—. Hagamos una competencia.

—¿De qué?

—El que se caiga primero pierde. Y el que gana… pide un deseo.

—¿Un deseo? —Jungkook arqueó una ceja.

—Sí. Nada serio, solo por juego.

—Trato hecho.

Ambos comenzaron a balancearse suavemente sobre las piedras. El viento soplaba, y las risas brotaban sin control. Jungkook casi se cae dos veces, pero se sostuvo con los brazos abiertos. Taehyung lo imitó, fingiendo ser un equilibrista profesional.

Después de unos minutos, Jungkook resbaló finalmente, soltando una carcajada. Taehyung lo siguió poco después, aterrizando con una risa suave en la hierba.

—Ganaste —admitió Jungkook, limpiándose los pantalones.

—Entonces… pido un deseo —dijo Taehyung, mirando al cielo—. Deseo tener más noches como esta. Donde no me sienta solo. Donde todo tenga sentido, aunque sea por un rato.

Jungkook lo miró, conmovido.

—Yo también quiero eso.

Se quedaron en silencio. Y entonces, Taehyung lo notó.
El cambio en la expresión de Jungkook. Su mirada se había apagado un poco, como si algo lo arrastrara de vuelta al abismo mental del que acababa de salir.

—¿Estás bien? —preguntó con cuidado.

Jungkook tardó en responder. Dudó.

—Hay algo que no le he dicho a nadie… y creo que ya no puedo seguir guardándolo.

Taehyung se acercó y se sentó frente a él.

—Puedes decirlo. Estoy aquí.

Jungkook tomó aire.

—En la agencia… están pasando cosas raras. Hoy tuve una reunión urgente. Alguien está vendiendo información mía. Información privada. Personal. Creen que hay alguien infiltrado. Alguien que me está espiando.