—Porque tú has cambiado —respondió Taehyung—. Y yo también.
Por un momento, no dijeron nada más. Se miraron.
Allí, rodeados de polvo, sombras y secretos compartidos… algo volvió a nacer.
Un hilo invisible, que el tiempo, el miedo y la distancia no habían logrado romper.
Y en ese silencio cómplice, Jungkook supo que esa noche no solo había escapado de las cámaras.
Había huido de sus miedos, de sus dudas, de su aislamiento.
Y había llegado justo a donde necesitaba estar.
La oscuridad ya no era un enemigo.
Jungkook se había quitado la chaqueta y, ahora más relajado, comenzaba a moverse con total libertad por el cobertizo. Como si fuera un niño curioso en una tienda de antigüedades, sus dedos recorrían estantes cubiertos de polvo, cajas olvidadas y herramientas oxidadas.
—¿Y esto qué es? —preguntó, sacando de una esquina una figura de cerámica que parecía una rana con un sombrero.
Taehyung, que había vuelto a sentarse en el suelo mientras bebía agua, levantó la vista y entrecerró los ojos.
—¡Oye, no toques eso! ¡Mi abuela dice que da suerte!
—¿Suerte o pesadillas? —rió Jungkook, girando la figura para ver si tenía alguna inscripción en la base—. Esto parece más una maldición en forma de rana.
—¡Dámela! —Taehyung se levantó rápido, le quitó la rana de las manos y la volvió a colocar en su lugar—. Esa cosa tiene como veinte años aquí. Si se rompe, me echan de la familia.
Jungkook se llevó una mano al pecho, fingiendo una herida.
—¿Me estás diciendo que preferirías salvar a la rana que a mí?
—No pongas palabras en mi boca —bufó Taehyung, dándole la espalda.
—¡Ajá! Entonces sí me salvarías.
Taehyung suspiró, girando la cabeza hacia él solo para encontrarlo ya demasiado cerca. Jungkook lo miraba con esa sonrisa torcida, traviesa, la que usaba en entrevistas para hacer que el público gritara. Esa misma.
—¿Sabes? —dijo el cantante, con voz más baja—. Mis fans se desmayan cuando hago esto.
Y, sin previo aviso, guiñó un ojo lentamente y dejó caer su voz una octava más.
—“¿Sabías que tu sonrisa podría ser ilegal?”
Taehyung parpadeó.
—¿En serio? —respondió con tono seco, aunque sus orejas se tiñeron apenas de rojo.
—¿No funcionó?
—No.
—¿Ni un poquito?
—Estás más cerca de parecer un comercial de enjuague bucal que un galán.
Jungkook soltó una carcajada y se dejó caer de espaldas sobre una alfombra vieja, estirando los brazos por encima de la cabeza.
—Ugh, qué cruel. Y yo que pensaba usar todas mis armas esta noche.
—Contigo no funcionan, Jeon.
—Mientes fatal, Taehyungie. Te brillan los ojos cuando mientes.
Taehyung apretó los labios, intentando disimular esa sonrisa que amenazaba con salir.
—¿Tú siempre fuiste así de intenso?
—¿Encantador?
—Denso.
YOU ARE READING
: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :
FanfictionTaehyung viaja con su familia los Ángeles para ver a su abuela. Su hermano mayor Jimin, está contentísimo pues piensa conocer a su ídolo El joven y guapo cantante Joen Jungkook . A Taehyung le parece una idea ridícula y no entiende Jimin pues , siem...
CAP 22
Start from the beginning
