—Al menos el mío huele a mango y esconde los ojos cuando se ríe.

Ambos se miraron.

—Estamos tan jodidos —dijeron al mismo tiempo, y rompieron en carcajadas.

Abrieron las cervezas, brindaron sin razón aparente y comenzaron a comer helado directamente del envase. Jungkook se recostó de lado, dándole una cucharada al suyo mientras miraba a Yoongi.

—¿Alguna vez estuviste enamorado antes?

Yoongi se quedó pensativo unos segundos.

—Sí. Pero nunca me dio miedo. No como ahora.

—¿Crees que Jimin lo sabe?

—Sospecha. Pero se hace el tonto —dijo con una sonrisa torcida—. ¿Y tú? ¿Crees que Taehyung lo sabe?

Jungkook dudó.

—Creo que sí. Y aún así... me sigue mirando como si no tuviera miedo de mí.

Otra ronda de cerveza. El helado ya empezaba a derretirse, pero a ninguno parecía importarle. El cansancio, la tristeza, el alcohol y la compañía se entremezclaban en un tipo raro de consuelo.

—Pon música —sugirió Yoongi, ya un poco más afectado por el alcohol—. Quiero llorar cantando.

—¿Qué ponemos?

—Cualquier cosa que no sea sobre amores felices. —Y añadió con énfasis—. Nada de Ed Sheeran.

Jungkook rió, agarró su celular, y conectó la bocina. En segundos sonaba una playlist melancólica que se fue volviendo más caótica conforme avanzaba el alcohol.

Terminaron cantando a todo pulmón "Mi buen amor " de MON LAFARTE, desafinando sin vergüenza.

—¡Y AHORA QUIERES QUE SEA TU AMIGO, PUES AMIGO, DIME COMO BORRO ESTO QUE SIENTO ! —berreó Jungkook, con una cuchara de helado como micrófono, arrodillado sobre la cama.

—¡MI BUEN AMOR, SI NO QUIERES REGRESAR! —le siguió Yoongi, dándole vueltas a la tapa del helado como si fuera un disco de DJ.

Terminaron cayendo en la cama muertos de risa, sin aliento.

—¿Sabes qué? —dijo Yoongi, con los ojos vidriosos por el alcohol y la risa—. Le voy a escribir a Jimin.

—¡Hazlo! —alentó Jungkook, con voz ronca y la risa aún en su garganta—. ¡Declárate ahora mismo!

Yoongi sacó el celular tambaleando los dedos, desbloqueó torpemente la pantalla y abrió el chat de Jimin. Tecló con dificultad y le mostró a Jungkook el mensaje antes de enviarlo.

—Jimin, te odio por ser tan hermoso. Deja de oler a mango. Quiero abrazarte hasta que se me olvide cómo llegué ahí. —leyó Jungkook, en voz alta—. Bro, ¿qué carajos es eso?

—Es una confesión digna de mí —dijo Yoongi, dándole a "enviar" sin arrepentimiento.

—Dios mío... te vas a arrepentir mañana.

—Mañana ya es un problema de mañana —dijo Yoongi, dejándose caer de espaldas con los brazos abiertos.

Jungkook lo imitó, y ambos se quedaron así, riendo suave en medio del silencio que volvía a abrazarlos. El aire olía a cerveza, azúcar derretida y un poco de tristeza aliviada.

—Gracias por venir —murmuró Jungkook después de un rato.

Yoongi solo asintió con una sonrisa somnolienta.

—Gracias por no estar bien, igual que yo.

Ambos cerraron los ojos, sintiéndose menos solos que al comenzar la noche.

: ~~|•  DUMB MISTAKE •|~~ :Where stories live. Discover now