: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 19

—Yo tenía diecinueve. Estaba empezando a destacar, apenas me reconocían en la calle. Salí a tomar café con una amiga, solo eso. Pero nos reímos mucho, ella me abrazó antes de irse y… listo. Un tipo tomó una foto desde lejos, la subió con un texto tipo “Nuevo romance del productor Min Yoongi” y al día siguiente éramos tendencia.

Jimin no dijo nada.

—Ella tuvo que cerrar sus redes por los insultos. La llamaron “trepadora”, “oportunista”, “fea”, “gorda”, “bruja”. Le decían que me manchaba estar con alguien como ella. Y yo… me sentí un idiota. No podía defenderla sin confirmarlo todo. Nadie creyó que solo era una amiga. Nadie quería creerlo. No les importa la verdad cuando ya tienen una historia.

La voz de Yoongi se volvió baja, más grave.

—Y eso no fue lo peor. Lo peor es que eso se repitió. Cada persona con la que me veían, cada mujer o chico cercano. Hasta mis primos. Una vez dijeron que estaba saliendo con mi primo solo porque me abrazó en un video. ¿Sabes lo que fue eso para él?

Jimin frunció el ceño.

—¿Qué fue?

—Le hicieron bullying. Tuvo que cambiarse de colegio. No me hablaba desde hace un año. Ahora estamos bien, pero… ¿eso es divertido?, todo eso fue antes de lo de Jihoon y lo de mi vecina.

Jimin tragó saliva.

Yoongi se apoyó mejor en la pared, cruzando los brazos sobre el pecho.

—No tienes idea de lo que significa la fama, Jimin. Tú ves luces, seguidores, plata, gritos y autógrafos. Pero no ves lo demás. No ves el cansancio de fingir que estás bien cuando no lo estás. No ves lo que duele que usen tu rostro como excusa para odiar a alguien más. No ves lo asfixiante que es vivir sabiendo que un paso en falso puede arruinarte… o arruinar a alguien que quieres.

—Yo…

—Sé que tú eres fan de Jungkook. Lo he notado. Y no te estoy juzgando por eso —añadió Yoongi con calma, antes de que Jimin reaccionara—. Solo… quiero que sepas que lo que tú ves de él no es todo lo que él es. Y que si algún día lo vieras llorar por lo solo que se siente, o por lo mucho que lo lastiman sin saberlo… te darías cuenta que no hay nada emocionante en ser un rompecabezas para la opinión pública.

El silencio se volvió casi sagrado.

Jimin miraba al suelo ahora. Sus manos jugueteaban entre sí. Ya no tenía esa expresión divertida o retadora. Solo parecía… humano.

—Nunca lo pensé así —murmuró—. Siempre soñé con ser famoso. Desde chico. Siempre quise que todos me vieran, que me admiraran. Pero nunca pensé en lo que implica que todos te vean… incluso cuando no quieres.

Yoongi asintió, sin necesidad de decir más.

—Gracias —dijo Jimin, apenas un susurro.

—¿Por qué?

—Por no dejar que me expongan a eso. Aunque haya gritado, y renegado, y te haya dicho que te odio mil veces…

—Solo fueron quinientas.

Jimin rió suavemente.

—Bueno. Gracias igual.

Yoongi lo miró. Y por un momento, por un segundo breve y suave… le sonrió.

El foco parpadeó una vez más. Pero esta vez, no parecía tan molesto.

— YOONGI —

El tiempo pasaba lento.

El tipo de lentitud que uno no siente como tortura, sino como un regalo. Extraño, inusual, incómodo… pero necesario. En medio del silencio, Jimin ya no parecía tan inquieto. Estaba sentado junto a la puerta, con los brazos abrazando sus piernas, y el rostro vuelto hacia un rincón.