—No lo digo mal, ¿sabes? —añadió Jimin, bajando un poco el tono—. Es solo que… no entiendo. O sea, si a mí me sacaran en una foto contigo, o con Jungkook… ¡sería emocionante! Imagínate, todos preguntándose quién soy, mis redes explotando, entrevistas, seguidores nuevos… no sé, suena divertido.

Yoongi lo miró.

Y sintió ese hueco familiar en el pecho que siempre aparecía cuando alguien idealizaba su vida.

—¿Divertido? —repitió en voz baja.

—Sí, ¿no?

Silencio.

Jimin se quedó pensativo por un momento, jugando con una pulsera en su muñeca, y luego lo miró con una ceja apenas levantada.

—Oye… ¿puedo preguntarte algo más?

Yoongi lo miró de reojo, apoyado contra la pared con los brazos cruzados.

—Claro.

Jimin dudó unos segundos antes de hablar.

—Es que… bueno, yo… —soltó una risita nerviosa—. Sé que suena stalker, pero soy fan de Jungkook desde hace años. Y tú eres de sus amigos más cercanos, así que… he visto muchas cosas sobre ti.

Yoongi sonrió con ironía.
—Déjame adivinar. ¿Los rumores?

Jimin asintió lentamente.
—Sí. A veces decían que eras medio… ¿cómo decirlo? Como un “bad boy”. Que salías con chicos y chicas, que los dejabas cuando te aburrías… Que solo jugabas.

Yoongi bajó la mirada, suspirando.

—Y también te vincularon con un chico, hace un par de años… luego dijeron que era tu amigo. Y con una chica también. Pero no aclararon nada en los medios, así que muchos se quedaron con la idea de que eras... bueno, un idiota.

Yoongi rió bajo. Pero no con diversión.

—El chico era mi amigo, sí. Mi amigo Jihoon. Nos criamos juntos, casi como hermanos. Pero cuando salió esa nota, su familia se enojó mucho, y dejamos de hablarnos por más de un año. —Se detuvo un momento, tragando saliva—. Hace poco volvimos a vernos. Pero no fue fácil.

—¿Y la chica?

—Era una de mis vecinas y mejor amiga , por así decirlo. Y una de las pocas personas que me conoce de verdad. Siempre estuvo para mí cuando nadie más lo hizo. Pero los medios… los medios arruinan todo lo que tocan. Hacen que la gente piense que somos lo que quieren vender. Y yo ya no tengo ganas de explicar cada parte de mi vida.

Jimin lo observó en silencio, notando el brillo de molestia contenida en sus ojos.

—Entonces… ¿nunca fue cierto eso de que solo jugabas con las personas?

Yoongi lo miró directo.
—No. Nunca. Me han gustado personas, sí. He sentido atracción, cariño. Pero nunca he jugado con nadie. Nunca he usado a alguien por diversión. No soy así. Solo… aprendí a no demostrar mucho. Porque cuando lo hago, me duele el doble.

Jimin bajó la mirada, sintiendo un nudo en el pecho.
—Gracias por responderme.

Yoongi suavizó su voz.
—Gracias por querer saber la verdad.

— Pero eso , ¿ desdé cuando empezó? – Jimin se acomoda mejor  – Osea cómo comenzó todo eso , las noticias y así.

Yoongi suspiró. Su mirada bajó al suelo, al par de zapatillas desgastadas de Jimin, y luego volvió a subir.

—Osea, ¿Quieres saber cómo fue mi primera experiencia con eso?
—Con que me vinculen con alguien.

Jimin asintió.

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