-Uff... -Yoongi alzó las cejas-. Solo trataba de ser amable. Relájate, no todo gira alrededor de tu dramatismo.

-¿Disculpa? -Jimin chasqueó la lengua y se dio la vuelta-. No tengo tiempo para esto.

Estaba a punto de alejarse con la dignidad que aún conservaba cuando escuchó la voz de su abuela detrás de él.

-¡Oh, joven! -llamó-. ¡Hola! ¿Todo está bien?

Yoongi se giró con una sonrisa automática, de esas que uno pone frente a señoras amables.

-Sí, todo bien, señora. Fue solo un pequeño accidente.

-¿Te encuentras solo? -preguntó ella con simpatía.

-Eh, sí. Estoy paseando un rato.

-¡Entonces acompáñanos! Estamos por recorrer la zona de exposiciones. Será lindo tener compañía joven -agregó con una sonrisa radiante.

-¿Qué? ¡Abuela, no! -protestó Jimin-. ¡Él no...!

Pero no tuvo tiempo de terminar. Yoongi ya había aceptado con una expresión serena pero claramente burlona.

-Será un honor. Además, me encantaría seguir conversando con tu nieto. Tiene... energía.

-¡Perfecto! -dijo la abuela encantada-. Vamos, jóvenes.

-Esto es un secuestro emocional -murmuró Jimin entre dientes mientras caminaban-. Dios, ¿qué hice para merecer esto?

-Quizá en tu vida pasada fuiste insoportable -respondió Yoongi sin perder el paso-. Aunque ahora que te conozco, capaz no ha cambiado tanto.

-Te odio -le dijo Jimin, fulminándolo con la mirada.

-Solo han pasado cinco minutos. Qué rápido te enamoras.

-¡Te voy a matar!

- MINUTOS DESPUÉS -

No puedo creer que hayas aceptado -repetía Jimin en voz baja mientras caminaban por la galería de esculturas modernas. El lugar estaba lleno de figuras abstractas que parecían salidas de una pesadilla futurista.

-Y yo no puedo creer que sigas tan dramático -respondió Yoongi, caminando a su lado como si nada. Tenía las manos en los bolsillos y la sonrisa constante de alguien que disfrutaba intensamente fastidiar a otro.

-No eres gracioso -le espetó Jimin sin mirarlo.

-Eso no me impide serlo.

Jimin lo miró de reojo, frunciendo los labios. Por desgracia, el universo parecía estar complotando a favor de Yoongi, porque cada vez que él pensaba alejarse, su abuela los empujaba a caminar juntos, o Seujun los señalaba para que posaran junto a una escultura.

Y ahí estaba él: tomando fotos forzadas al lado del sujeto más insufrible que había conocido, fingiendo sonrisas mientras Yoongi se inclinaba ligeramente hacia él en cada imagen, solo para irritarlo.

-¿Sabes que puedes morir por exceso de sarcasmo? -masculló Jimin mientras fingían admirar una escultura con forma de tenedor retorcido.

-¿Y tú por exceso de ego? -respondió Yoongi sin despeinarse.

La abuela de Jimin los observaba a distancia con una sonrisa encantada. A sus ojos, aquellos dos jóvenes estaban empezando una linda amistad. Qué tierna equivocación.

---

Las cosas comenzaron a salirse de control cuando, tras una caminata algo más larga, decidieron entrar a un pequeño mercado artesanal al aire libre. Había puestos de comida, jabones, cuadros y ropa hecha a mano. Jimin, hastiado, caminaba por la zona de perfumes naturales mientras Yoongi lo seguía como una sombra divertida.

: ~~|•  DUMB MISTAKE •|~~ :Where stories live. Discover now