-Hola -saludó Jungkook, con esa voz suave que parecía salir de algún recuerdo cálido.
-Hola -respondió Taehyung, deteniéndose a pocos pasos-. ¿Para qué me llamaste?
Jungkook se encogió de hombros, quitándole peso a su propuesta, como si no quisiera hacer parecer aquello algo demasiado planeado, aunque por dentro todo estuviera milimétricamente calculado.
-No sé, me sentía algo cansado de todo... Quería distraerme un poco, hacer algo divertido -confesó, mirando de reojo a Bam que olisqueaba sus pies-. Y pensé que... si no tienes planes, podrías acompañarme. Solo si quieres.
Taehyung entrecerró los ojos, ladeando la cabeza con una sonrisa escéptica.
-¿No me vas a secuestrar, verdad? Porque te juro que si lo intentas, te denuncio.
Jungkook soltó una carcajada, una de esas carcajadas limpias que nacen del pecho y no del deber de reírse. Bam también ladró emocionado, como si entendiera el buen ambiente entre los dos.
Taehyung se quedó quieto un segundo, mirando cómo los ojitos de Jungkook se cerraban ligeramente al reír, como pequeñas bolitas de tapioca brillando bajo el sol. Fue un segundo, nada más, pero suficiente para que sintiera el corazón latirle más fuerte sin saber por qué.
-Sube, entonces. Pero tú manejas -dijo finalmente, tendiéndole las llaves.
Jungkook no dudó, tomó las llaves y abrió la puerta del conductor. Bam saltó al asiento trasero con total confianza, y Taehyung se acomodó a su lado, aún con el corazón inquieto por la curiosidad. Mientras Jungkook tomaba la carretera, con las gafas oscuras cubriéndole los ojos y una mano firme en el volante, Taehyung lo observaba de reojo.
-¿Y a dónde vamos? -preguntó, con impaciencia creciente.
-Es una sorpresa -dijo Jungkook sin mirarlo-. Pero te va a gustar.
Taehyung bufó, cruzándose de brazos mientras observaba por la ventana. Había algo divertido en no saber a dónde iba, pero también algo inquietante.
-¿Puedo adivinar?
-No.
-¿Es algo relacionado con comida?
-Tal vez.
-Eso fue un "no".
Jungkook sonrió, divertido, y no respondió más. El viaje duró poco más de media hora, y durante ese tiempo, la conversación entre ambos fluyó con naturalidad, con bromas ocasionales, silencios cómodos, y uno que otro comentario de Taehyung sobre lo mal que Jungkook tomaba las curvas.
Finalmente, llegaron. Jungkook aparcó cerca de un portón cerrado, lo que parecía ser la entrada trasera de un lugar enorme.
-No mires todavía -dijo, girándose hacia Taehyung-. Cierra los ojos.
-¿Estás hablando en serio? -Taehyung arqueó una ceja-. Esto suena demasiado a película de terror.
-Cierra los ojos, Taehyung -repitió Jungkook, ahora con una sonrisa ladeada que no admitía objeciones.
-Bien... -resopló el mayor, cerrando los ojos con fingido dramatismo-. Pero si me haces tropezar, te juro que te muerdo.
-No lo dudo -susurró Jungkook, tomando suavemente su brazo y guiándolo con pasos lentos-. Confía en mí.
Caminaron así, unos cuantos metros, con Taehyung reprimiendo las ganas de abrir los ojos por pura ansiedad. Sentía el calor del sol, el crujido del suelo bajo sus pies, y la cercanía de Jungkook, que de alguna forma lo hacía sentir a salvo.
-Ya puedes abrirlos -dijo Jungkook, deteniéndose.
Taehyung entreabrió los ojos, y su expresión cambió al instante.
Frente a él se extendía un parque de diversiones completamente vacío, como si el tiempo se hubiese detenido para ellos. Las ruedas de la fortuna, los juegos mecánicos, los puestos de algodón de azúcar cerrados pero iluminados, todo estaba allí, esperando. No había gente, no había ruido, solo el sonido lejano de la música suave que ya comenzaba a sonar desde las bocinas escondidas.
Taehyung dio un paso hacia adelante, como si necesitara comprobar que era real.
-¿Hiciste esto... solo para que viniéramos tú y yo? -preguntó, con los ojos aún brillando de asombro.
-No quería multitudes. Y... pensé que tal vez necesitabas un lugar donde reírte un poco. Sin cámaras, sin dramas, sin recuerdos -dijo Jungkook, con una sinceridad que Taehyung no supo cómo responder de inmediato.
El mayor lo miró, esta vez sin bromas, sin muros. Y por primera vez, entendió que este chico frente a él no era solo una estrella pop. Era alguien que, de alguna forma, veía más allá de lo que él mostraba.
-Gracias -dijo finalmente, con voz baja.
Jungkook solo asintió.
Y así, entre la emoción silenciosa y los colores brillantes de un parque vacío, comenzó una de esas memorias que uno guarda para siempre.
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: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :
ФанфикшнTaehyung viaja con su familia los Ángeles para ver a su abuela. Su hermano mayor Jimin, está contentísimo pues piensa conocer a su ídolo El joven y guapo cantante Joen Jungkook . A Taehyung le parece una idea ridícula y no entiende Jimin pues , siem...
CAP 16
Начните с самого начала
