—Eres suficiente, Taehyung… solo que aún no lo sabes —susurró.

Sacó su teléfono, con el corazón aún latiéndole con fuerza, y sin pensarlo demasiado, le escribió a Yoongi.

> Jimin: Hola… ¿puedes hablar?

La respuesta no tardó.

> Yoongi: Claro. ¿Estás bien?

> Jimin: Yo sí. Pero… mi hermano no. Acaba de descubrir que su ex le fue infiel. Desde hace tiempo.

> Yoongi: M13rd4…

> Jimin: Nunca lo había visto así. Lloró como si le hubieran arrancado algo del alma.

> Yoongi: Es que eso duele, Jimin. La traición… duele más que el final. A veces no es la persona, es cómo te dejó.

> Jimin: Me dan ganas de ir a Corea solo para golpear a ese idiota.

> Yoongi: No sería el primero. Créeme.

Jimin sonrió con tristeza ante esa respuesta.

> Jimin: A veces quisiera que Tae pudiera ver lo especial que es. Lo mucho que vale. Él siempre ha sentido que no brilla tanto como los demás… ni siquiera como yo.

> Yoongi: Él brilla, Jimin. Solo que a su manera. Y no todos saben mirar esa clase de luz. Pero alguien lo hará.

> Jimin: Ojalá. Solo quiero que alguien lo quiera bien.

> Yoongi: Tal vez eso no esté tan lejos.

La frase dejó a Jimin mirando la pantalla por unos segundos.

> Jimin: ¿A qué te refieres?

> Yoongi: Solo digo que… hay personas que están empezando a verlo. Aunque aún no lo sepan admitir.

El corazón de Jimin dio un pequeño vuelco. No estaba seguro de a qué se refería Yoongi exactamente.

> Jimin: Gracias por hablarme. No sé por qué, pero contigo siempre me siento tranquilo.

Yoongi tardó un poco más en responder esa vez.

> Yoongi: Será que tenemos buena química. Y no hace falta mucho para sentirlo.

Jimin mordió su labio inferior, sin poder evitar que el calor le subiera al rostro.

> Jimin: Tal vez sí. Tal vez solo hacía falta una fiesta comunitaria.

> Yoongi: O un mensaje después de la medianoche.

Ambos sonrieron, separados por kilómetros, pero conectados por palabras que, aunque simples, comenzaban a construir algo.

Y mientras Jimin escribía, en el sofá cercano, Taehyung dormía por fin. No sin dolor, pero sí con un poco de consuelo. Tal vez la herida aún ardía, pero ahora sabía que no estaba solo para enfrentarla.

--- CON JUNGKOOK ---

La tarde había transcurrido lenta en la mansión. Una brisa suave entraba por los grandes ventanales abiertos mientras la lluvia paraba, agitando apenas las cortinas blancas.

Jungkook se encontraba en la sala principal, vestido con ropa cómoda y descalzo, mientras acariciaba distraídamente la cabeza de Bam, que dormía echado a su lado, roncando suavemente.

Del otro lado del sofá, Yoongi revisaba su celular con una media sonrisa, los ojos algo brillosos y los pulgares moviéndose con velocidad. Jungkook lo observó con atención por varios segundos. No era habitual verlo tan concentrado en algo que no fuera música… o videojuegos.

: ~~|•  DUMB MISTAKE •|~~ :Where stories live. Discover now