: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 12

—¿Y tú? ¿Siempre fuiste tan... —buscó la palabra adecuada— reservado?

Yoongi soltó una risa nasal.

—Supongo que sí. No soy exactamente la vida de las fiestas.

—Me gusta eso de ti —confesó Jimin, casi sin pensar.

Yoongi se tensó un poco, sorprendido, pero no dijo nada.

Jimin, notándolo, apresuró una pregunta para disimular:

—Por cierto, sé que eres productor musical —comentó, tratando de sonar casual—. ¡Eso es increíble!

Yoongi asintió con modestia.

—Trabajo en eso. Produzco canciones para otros artistas, a veces también compongo.

—¿En serio? —Jimin se iluminó como un niño—. ¡Eso es tan genial! ¿Tocas instrumentos o algo así?

—Un poco de piano. Y... —Yoongi dudó un momento, luego, como si fuera un secreto— también soy rapero.

Jimin parpadeó.

—¿Rapero?

Yoongi asintió, tomando un sorbo de su limonada.

Jimin abrió la boca y luego la cerró, incrédulo.

—¡¿Rapero?! ¡Eso no lo sabía! —exclamó—. ¡Wow, eso es aún más genial!

Yoongi se encogió de hombros, ligeramente incómodo ante el entusiasmo del chico.

—No es algo que ande publicando —murmuró—. Es más... personal.

—¿Tienes nombre artístico? —preguntó Jimin, lleno de curiosidad.

Yoongi dudó un momento.

—Suga.

Jimin sonrió ampliamente.

—¡Me gusta! Suena poderoso —dijo, haciendo un gesto de puño como si estuviera animándolo.

Yoongi soltó una risa genuina, algo que parecía cada vez más fácil en presencia de Jimin.

—¿Y tú? ¿Qué haces además de chocar con la gente en fiestas?

Jimin fingió estar profundamente ofendido.

—¡Oye! Eso es un talento muy subestimado.

Ambos rieron, relajándose aún más.

—Estoy en la preparatoria —continuó Jimin, ahora más serio—. Y... bueno, me gusta el arte, bailar, cantar un poco... aunque no soy un profesional ni nada.

Yoongi lo miró con interés.

—¿Te gustaría dedicarte a algo artístico?

Jimin se encogió de hombros, su expresión volviéndose un poco melancólica.

—Siempre me ha gustado. Pero a veces siento que no soy lo suficientemente bueno, ¿sabes? ... yo solo... —Se interrumpió, riendo nerviosamente—. Ya estoy diciendo tonterías.

Yoongi lo observó en silencio.

—No es una tontería —dijo en voz baja—. No tienes que compararte con nadie. Tienes tu propio brillo.

Jimin lo miró, sorprendido por la seriedad y dulzura de sus palabras.

—Gracias —murmuró, bajando la mirada.

Hubo un breve silencio, donde sólo se escuchaban las risas distantes y la música de fondo.

—Por cierto —dijo Jimin, alzando la vista con renovada curiosidad—. ¿Cómo conoces a Jungkook?