Después de ayudar a limpiar el desastre, se sentaron en la sala, exhaustos pero contentos.
La televisión estaba encendida, pero ninguno prestaba atención real.
Fue entonces cuando Jimin, con su usual falta de filtro, preguntó:
—Oye, Tae... ¿y Minho? ¿No lo has llamado desde que llegamos a Los Ángeles?
La pregunta cayó como una piedra en el estómago de Taehyung.
Por un segundo pensó en mentir, en desviar el tema.
Pero algo dentro de él —quizás el peso de tantos silencios guardados— se quebró.
Suspiró, dejando la taza sobre la mesa con manos temblorosas.
—Minho y yo terminamos —confesó, su voz apenas un susurro.
Jimin parpadeó, sorprendido.
—¿Qué...? ¿Desde cuándo? ¿Por qué no me dijiste nada?
Taehyung se encogió de hombros, sintiendo un nudo formarse en su garganta.
—No quería preocupar a nadie... —murmuró—. Además, no había mucho que decir.
Él... cambió. Me dejó.
El silencio se volvió pesado entre ellos.
La televisión siguió sonando de fondo, completamente fuera de lugar en ese momento.
Jimin se acercó, su expresión perdiendo toda su habitual alegría.
—Tae... —dijo en voz baja.
Y entonces, como si abrir esa puerta hubiera roto algo dentro de él, Taehyung empezó a hablar.
De cómo Minho había sido su primer amor real.
De cómo se había sentido visto, importante.
De cómo, poco a poco, Minho se había alejado, dejando un vacío frío en su lugar.
Habló de las noches en las que había llorado en silencio.
De la culpa absurda que cargaba, preguntándose qué había hecho mal.
De cómo había fingido estar bien para no preocupar a nadie.
Para no preocuparlo a él.
Jimin escuchó en completo silencio, sus ojos llenándose de lágrimas al ver a su hermano —su siempre fuerte, reservado Taehyung— quebrarse frente a él.
Cuando Taehyung terminó de hablar, bajó la cabeza, avergonzado.
—Lo siento... no quería arruinar el día —murmuró, limpiándose los ojos con la manga de su suéter.
Pero Jimin simplemente se lanzó hacia él, abrazándolo con fuerza.
—No pidas perdón, tonto —susurró—. No tienes que cargar todo solo. Nunca más.
Taehyung, rígido al principio, finalmente se permitió devolver el abrazo.
Se dejó sostener, se dejó consolar.
Se permitió ser vulnerable.
Era un sentimiento extraño, pero también, de algún modo, liberador.
Quizás no era tan malo mostrarse roto de vez en cuando.
Quizás no estaba tan solo como siempre había pensado.
Mientras Jimin le hablaba de lo importante que era, de lo mucho que lo amaba, Taehyung sintió —por primera vez en mucho tiempo— que tal vez, sólo tal vez, él también merecía ser amado sin condiciones.
Y aunque la tristeza seguía ahí, pegada a su piel como una vieja cicatriz, ahora había algo más.
Una mano cálida sujetando la suya en la oscuridad.
Y a veces, eso era suficiente para seguir adelante.
--- HORAS DESPUÉS ---
Esa tarde , la abuela los llamó desde la sala.
—¡En un rato vistanse rápido ! ¡Hoy en la noche es la fiesta de la comunidad!
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: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :
FanfictionTaehyung viaja con su familia los Ángeles para ver a su abuela. Su hermano mayor Jimin, está contentísimo pues piensa conocer a su ídolo El joven y guapo cantante Joen Jungkook . A Taehyung le parece una idea ridícula y no entiende Jimin pues , siem...
CAP 12
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