: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :

CAP 11

Por un momento, ninguno de los dos se movió.
El viento jugaba con el cabello de ambos, revolviéndolo con suavidad.

Finalmente, Taehyung arqueó una ceja, curioso.
—¿Tú otra vez? —dijo, sin tono de reproche, más bien con una ligera sorpresa divertida.

Jungkook, incómodo pero impulsado por algo que ni él mismo entendía, se acercó.
—Creo que empiezo a creer en las coincidencias... —murmuró.

Taehyung rió suavemente y dio un golpecito al espacio libre a su lado.
—¿Vas a quedarte parado ahí toda la noche?

Jungkook sonrió de lado, un poco aliviado, y se sentó a su lado, manteniendo una distancia prudente.
Durante unos instantes, simplemente compartieron el silencio de la noche. Sin presiones, sin máscaras.

Fue Taehyung quien rompió la calma, su tono casual, pero su mirada fija en Jungkook.

—¿Puedo preguntarte algo? —dijo.
Jungkook asintió, tensándose ligeramente.
—¿Es cierto lo de la noticia? —preguntó finalmente Taehyung—. Lo del paparazzi, el escándalo... ¿De verdad golpeaste a alguien?

Jungkook bajó la cabeza, sus manos apretando sus rodillas.

Por un instante, pensó en mentir. Pensó en dar una respuesta diplomática, como siempre hacía en las entrevistas.
Pero algo en los ojos de Taehyung —esa mezcla de curiosidad y honestidad— lo hizo querer ser sincero.

—No fue como dijeron —comenzó, su voz baja, casi un susurro—. Esa noche... yo estaba en una discoteca. Iba con unos amigos, tratando de pasar desapercibido. Pero uno de esos paparazzis empezó a acosarnos, a gritar cosas, a empujar... —hizo una pausa, respirando hondo—. Cuando intenté apartarlo para proteger a una amiga que estaba conmigo, tropezó y cayó. Se golpeó solo.
—¿Y... no dijiste nada? ¿No defendiste tu nombre? —preguntó Taehyung, genuinamente confundido.

Jungkook soltó una risa seca, amarga.

—¿De qué serviría? —se encogió de hombros—. La gente cree lo que quiere creer. Yo soy sólo una figura pública para ellos. Un escándalo vende más que la verdad.

Taehyung lo observó en silencio, viendo por primera vez a Jungkook no como una estrella arrogante, sino como un joven cansado. Un joven que también sufría bajo el peso de ser alguien que todos creían conocer.

—No pareces ser esa mala persona que dicen —murmuró finalmente.

Jungkook lo miró, sorprendido por la sinceridad en su voz.

—Gracias... —susurró, y por primera vez en mucho tiempo, sintió que esas palabras sí importaban.

Ambos volvieron a quedarse en silencio, pero esta vez, era un silencio cómodo. Un silencio de entendimiento.

Después de unos minutos, Taehyung se estiró y sonrió de lado.

—¿Sabes? Me alegra haber preguntado.
—¿Por qué? —inquirió Jungkook, curioso.
—Porque ahora sé que tal vez... no eres un completo idiota —bromeó, dándole un pequeño codazo amistoso.

Jungkook soltó una risa, genuina, ligera.
Esa risa que pocas veces dejaba salir.

Y por un momento, entre las luces parpadeantes y la brisa fresca, olvidó sus dudas, sus miedos, su confusión.

Por un momento, simplemente existió.

Ahí, junto a alguien que comenzaba, poco a poco, a verlo de verdad.

Después de compartir esa pequeña risa, el mundo alrededor pareció suavizarse un poco.

Jungkook se levantó primero de la banca, estirándose y luego mirando a Taehyung con una sonrisa medio tímida.