Vacío.
No había rastro de Jungkook. Ni una chaqueta, ni una botella de agua, ni un mechón de cabello brillante. Solo herramientas, cajas viejas y un olor a madera húmeda.
—Ve a buscar tu mermelada, Jimin —dijo su padre, y luego se alejó.
Jimin entró sin cuestionar más, revolviendo entre los estantes.
Taehyung se apoyó contra el marco de la puerta, sintiendo cómo el alivio le recorría el cuerpo como una ola tibia.
Jungkook se había ido.
Había logrado escapar sin que nadie lo viera, y aunque parte de él se sentía agradecido por no haber sido descubierto… otra parte, una muy pequeña y molesta, sentía un pinchazo. Una especie de... ¿decepción?
Suspiró profundamente. El día apenas comenzaba, y él ya sentía que su cabeza iba a estallar.
El desayuno seguía como cualquier otro: charlas suaves, el tintineo de cubiertos contra los platos, y el inconfundible aroma a café recién hecho flotando en el aire. Taehyung masticaba lentamente su panqueque, aún con la tensión de la "operación cobertizo" bajando por su espalda como sudor frío.
Jimin, en cambio, ya estaba feliz con su frasco de mermelada de frambuesa, untando con exagerado entusiasmo cada bocado.
—¡Te juro que esta es la mejor mermelada del mundo, abuela! —exclamó con la boca llena.
—Claro que sí, si es de mi cosecha —respondió ella con orgullo, sentándose finalmente a la mesa.
Entonces el padre de ambos, con tono suave pero firme, dejó la taza sobre el plato y los miró a todos.
—Chicos, necesitamos decirles algo importante —comenzó, mirando a su esposa, quien le devolvió una mirada cómplice y asintió.
—¿Van a divorciarse? —saltó Jimin dramáticamente, con la cuchara en alto.
—¡¿Qué?! ¡No! —soltó la madre, entre risas—. ¿Por qué piensas eso?
—No sé, es lo que se dice en los desayunos importantes —dijo Jimin encogiéndose de hombros.
Taehyung rodó los ojos.
—No, no es nada de eso —continuó el padre con una sonrisa—. Lo que pasa es que tu madre y yo tenemos que regresar al pueblo por unos días. Hay unos asuntos urgentes del negocio de la familia que necesitan nuestra atención, y la verdad no podemos aplazarlos más.
—¿Y nosotros? —preguntó Taehyung con una ceja levantada.
—Ustedes dos se quedarán aquí, en Los Ángeles, con su abuela —informó la madre con voz dulce—. Es solo por unas semana, máximo veinte días. No estarán solos.
—¡¿Qué?! —exclamó Taehyung al mismo tiempo que Jimin soltaba un grito de alegría.
—¡¿En serio?! ¡Ay, por fin un poco de libertad! ¡Estoy en Los Ángeles, con posibilidades infinitas y… ¿ya dije libertad?! —brincó Jimin, con los ojos brillando de emoción—. ¡Oh por Dios, tal vez me cruce con Jungkook otra vez!
Taehyung lo miró con una mezcla de resignación y alarma.
—¿Acaso eso no fue suficiente ya? —murmuró, pero nadie lo escuchó.
La abuela soltó una risita y acarició la mano de Taehyung con cariño.
—Estarás bien, mi niño. Aquí tienes todo lo que necesitas. Y si algo pasa, yo estoy a una llamada de distancia.
Taehyung asintió, aunque por dentro un nudo se formaba en su estómago. Los Ángeles seguía siendo un laberinto de calles y emociones para él. Y ahora se quedaría ahí, con su abuela —a la que adoraba, sí— pero sin la red de seguridad que sus padres representaban.
YOU ARE READING
: ~~|• DUMB MISTAKE •|~~ :
FanfictionTaehyung viaja con su familia los Ángeles para ver a su abuela. Su hermano mayor Jimin, está contentísimo pues piensa conocer a su ídolo El joven y guapo cantante Joen Jungkook . A Taehyung le parece una idea ridícula y no entiende Jimin pues , siem...
CAP 08
Start from the beginning
