Capítulo 49

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Miré a mi hermosa hija y la manera en que sonreía mientras Minho balanceaba su juguete de conejo chillón frente a ella. Jiang era muy risueña y casi siempre está riendo, no lloraba con frecuencia y sus ojitos zafiro brillaban de felicidad cuando observaba a Minho.

Era demasiado apegada a Minho y aveces eso me causaba envidia ya que Jiang solo buscaba a Minho en la habitación y era a su llamado al que volteaba a ver siempre, yo era su persona menos favorita y dolía decirlo, pero era una realidad, ella solo estaba conmigo cuando necesitaba amamantarse de lo contrario estaba en los brazos de cualquier otra persona de la casa.

- Ven aquí pequeña traviesa - Minho la arrastró por las piernas y ella soltó un grito de alegría que me hizo sonreír -Vamos Jiang, vamos a ver al tío minie-

- ¿Seungmin ya está aquí? -pregunté levantándome de la cama

-Sí, mamá me llamó y dijo que salían de el aeropuerto y dice que ya están en el patio, ven vamos a saludar -

Seguí a Minho qué llevaba a Jiang en sus brazos, enseñándole cada cuadro que había en la pared, los cuales mi pequeña observaba fijamente como si en realidad supiera lo que Minho le estaba contando. Me gustaba mucho esta faceta de mi hermano, había cambiado tanto desde su divorcio con Chan y ahora estaba en una relación formal con Seungmin, donde ambos acentuaban el brillo del otro y se veían realmente felices juntos.

Jiang soltó el chillido más escándaloso que le había escuchado en todo este tiempo, cuando observó a un rubio Seungmin venir a ella, la pequeña amaba a sus tíos y ellos la amaban a ella y me hacia feliz el saber que no hacía falta de Changbin, ya que ella tenía todo en esta casa; aunque su ausencia me destrozara el corazón algunas veces.

- Pequeña revoltosa - Seungmin la cargó y beso sus mejillas, Jiang se metió un mechón de su cabello a su boquita rosa

- Está tan grande, woah, Felix, Jiang está tan linda - Bo-ra sonrió y la miró con adoración, agarrando su piecito inquieto entre sus dedos

- Sí, Felix, no se como haces para que esta princesa crezca tanto - Seungmin la abrazó y ella chilló contenta cuando sintió su perfume

- Gracias, pero creo que ese es crédito de todos, todos la cuidan de maravilla - sonreí sentándome junto a mi madre

- Hay que sentarnos, vendrán a ver a Jiang y ya no podremos cargarla un par de horas - Seungmin dijo tomando asiento en la silla que Minho había sacado para él

- ¿Sí? ¿Quien vendrá a ver a está pequeña pecosita? - Bo-ra preguntó sentándose al lado de mi padre que sonreía viendo a su familia junta

-Los Seo vendrán a ver a Jiang y estoy seguro que también a echarle un ojo a Felix - papá respondió rodando sus ojos

-Les deje claro que no puede venir Changbin, si viene no los dejaré volver a estar ni a diez metros de Jiang- mamá parecía en verdad molesta

Suspiré recibiendo a mi pequeña que ya estiraba sus brazos en mi dirección, buscando mi camisa, al tenerla en brazos, empezó a halar mi camisa, desesperada por obtener su alimento enseguida.

- Espero lo cumplan -

Fue todo lo que dije, mirando los perfectos ojos zafiro de Jiang, era tan parecida a su padre y eso a veces me daba nostalgia, deseaba que nada hubiera sido así y ahora el estuviera aquí conmigo; las cosas eran difíciles y aunque tuviera a mi familia, me hacia falta un apoyo cuando en las madrugadas no sabía que hacer ante una Jiang llorona qué no paraba de gritar en busca de consuelo.

(....)

Los Seo vinieron muy puntuales, a las cinco pm ya estaban en casa, con cientos de bolsas de ropa para bebés en sus manos.

-Gracias por dejarnos estar aquí - Cristhine me agradeció cuando tenía a Jiang en sus brazos, misma que la miraba con curiosidad

- Sí, gracias Felix, por permitirnos conocer a esta muñeca - Jisung miró a mi pequeña con amor

-No es problema, solo... Ya saben, no quiero que Changbin aparezca por aquí -

A Cristhine pareció no gustarle, pero no dijo nada, solo asintió con una expresión seria en su rostro. Fuimos interrumpidos por los pasos bajando las escaleras, un Seungmin con un biberon en manos se quedó congelado un momento al ver a Jisung sentado en el sofá mediano con su madre, Jisung lo miró igual, impactado, pero mi cuñado supo reponerse y se acercó a mi extendiendo el biberón.

- Ya es hora - informó

Asentí y le agradecí, el salió del lugar con la mirada cielo de Jisung tras él, le daba ambas cosas a Jiang, leche materna y fórmula ya que no podía darle pecho exclusivamente.

- ¿Puedo dárselo? - la rubia se ofreció, asentí sin estar muy convencido y ella empezó a dárselo

- Tiene los ojos de los Lewis, eso me hace muy feliz - parecía en verdad contenta con ese detalle

- Aunque los tuviera grises seguiría siendo perfecta y es Lee, no Lewis- aclaré sabiendo el doble filo de sus palabras

Christine me miró entre molesta y asombrada, Jisung permanecía en silencio, seguramente perdido en sus pensamientos; yo le haría saber a mi ex suegra que mi hija no necesitaba ese apellido para ser reconocida, con el mío era suficiente.

- Lo sé - aclaró - Se que te negaste a ponerle el apellido de Bin a mi nieta -

Ella ahora si sonrió forzosamente y este era un tema que yo no quería tratar pero que al parecer tendría que hacerlo.

- No me mires como si yo fui el culpable, Cristhine, fue tu hijo el que tomó decisiones que no le favorecieron y ahora este es su Karma. Nuestra hija crecerá sin saber de él, al menos hasta que ella misma pregunte, no forzaré nada y tampoco permitiré que ella crezca con un hombre que puso sus deseos carnales por encima de todo -

Ella se quedó callada y sostuvo mi mirada hasta que ya no pudo soportarla, me había conocido siendo otra vez un estúpido ingenuo, pero ahora yo había cambiado, al igual que las circunstancias y ya no permitiría que nada me dañara ni a mi, ni a mi hija.

- OK, esto ya es incómodo - Jisung intervino quitando a Jiang de los brazos de su madre - Gracias por permitirnos verla, Felix, lo valoramos mucho y te prometo que esto no volverá a repetirse, actuaremos mejor la próxima vez -

- Está bien-

Fue todo lo que dije, las siguientes horas fueron más llevaderas, Cristhine no volvió a opinar sobre nada y Jisung platicó un poco más, ambos estuvieron aquí hasta que llegó la hora de cenar y se marcharon. Jisung agradeció una vez más y se despidió con un abrazo, no le dije nada acerca de que lo vi tomarle muchas fotos a Jiang. El tendría solo eso de nuestra parte.

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