Capítulo 11

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No sé en que maldita sea estaba pensando cuando le ofrecí a Changbin venir conmigo, pero en mi defensa, sus ojos zafiros parecían dos luceros perdidos en una tormenta oscura, dos relámpagos qué apenas se veían en una gelida noche, no podría permitir que Bin luciera así.

Pero en mi arrebato se me olvidó lo malditamente nervioso que esté hombre tan imponente me ponía, ¡Dios! Siempre que estaba en su radar me sentía más pequeño de lo que ya era.

No estaba prestando atención a lo que mi padre estaba hablando, mi mente estaba en otro lugar o mejor dicho otra persona, sonreí apenado cuando los ojos de mi padre y hermano estuvieron sobre mí, esperando una respuesta de algo que yo no sabía.

- Disculpen, ¿que pasó? - sonreí de da manera que me salvaba los castigos a los 6, pero esta vez mi padre no sonrió enternecido, el me miró con advertencia

- No estás prestando atención, Felix, debes hacerlo, cuando me juvile tu estarás aquí - reprendío con sus ojos grises en una mirada seria

- Creo que Felix está pensando en su boda, papá, yo también pasaba perdido en mis pensamientos cuando faltaban meses para ello- el cómplice de mis travesuras dijo, le sonreí a Min qué me guiñó un ojo con una sonrisa juguetona

- No, si es por eso aunque sea escuchara algo de lo que digo, anda en modo automático - mi padre resopló siguiendo su camino

Minho se echó a reír cuando Adam Lee ya no estaba frente a nosotros y aunque yo también quisiera hacerlo, no lo hice por la pena que me daba a decepcionar a mi padre.

- No te rías, Min, mejor dime que era lo que estaban hablando - con un puchero lo pedí

- Es que esto es tan gracioso- Min se limpió una lagrima - El viejo por primera vez se enoja contigo, es algo que no sé cuando volveré a verlo, dejame disfrutarlo-pidió

- No seas así, ayúdame -

El puchero y la mirada de cachorro abandonado con la que solía chantajear a Minho, me sirvió otra vez, el suspiró y me guió por el pasillo que daba a la oficina suya y la que se supone era mía pero solo la usaba la secretaria de Minho.

- Papá quiere dejar el negocio, quiere que tu empieces a manejar sus acciones y las que te corresponden, te a estado hablando de lo divertido que es manejar el grupo, pero tu estabas en la luna-

Abrió la puerta para mi y entré a su espaciosa oficina, me gustaba el empeño que ponía mi padre y Minho en hacer lucir su lugar de trabajo como un lugar cálido, pero yo no había nacido para este mundo y pensé que ya lo había dejado claro, pero al parecer no era así.

- Ya sabes lo que pienso de esto - tomé asiento y el se acercó a su nevera en el fondo de la oficina, a sacar una bebida para mi

- Lo sé Lix, se que te gusta más diseñar ropa y andar de pasarela en pasarela, de evento tras evento, pero mi padre no tiene a quien cederle su puesto sin temor a que lo deje en la quiebra -

-¿Que hay de Bo-ra ? -

- Mi madre también ya no quiere seguir, ambos quieren alejarse un tiempo, las Islas Maldivas escuché que es una opción - se encogió de hombros con desinterés

Suspiré resignado, si mi padre y la madre de Minho se iban a ir de viaje, significaba que habían peleado otra vez con mi madre, siempre era lo mismo, dejaban a mi madre fuera de la ecuación cuando sentían qué era mucho para manejarlo.

- También está Chan - no me di por vencido

- Papá no confía en él, aún cree que en cualquier momento se irá con mi fortuna - resopló creyendo que era absurdo

- Agh, está bien, lo pensaré y te envío un mensaje, Chan me espera -

Minho asintió y nos despedimos, en el camino al elevador le contesté el mensaje a Chan avisando que me iría con Changbin hasta el centro comercial, mismo que me estaba esperando en el estacionamiento.

Al bajar encontré a Changbin esperándome fuera de su Corvette plateado, lucía muy guapo envuelto en una sudadera gris y un pantalón de jeans, nunca había visto a Christian así y me desestabilizo verlo con algo más que no fueran sus usuales trajes, el sonrió para mi al llegar a su lado y se la correspondí con vergüenza.

Changbin me hacía sentir tan indefenso y eso atacaba de forma absoluta mis defensas, ya había caído una vez en alguien que me hacía sentir de la misma manera en sus inicios, eso no acabó nada bien para mí y estaba dispuesto a huir cuando Changbin se sintiera demasiado para mí, no cometería el mismo error dos veces, o al menos eso es lo que pensaba, porque así fue que empecé a perderme .

Because that's how it wasWhere stories live. Discover now