Capítulo 21

22 6 0
                                    

Habían pasado tres días ya desde que llegue a Milán, me quedaba en el departamento de Felix mientras el iba al trabajo y cuando volvía cenabamos juntos y hablabamos de cualquier cosa, no fue prescrito, ni lo acordamos, pero dormimos abrazados cada noche y a la mañana siguiente yo lo observo dormir, su rostro suavizado por el descanso lo hace lucir joven y maldita sea qué estoy enamorado.

Ya no podía guardar más el secreto, tenía que contarle a Felix todo, solo así podría decirle que este sentimiento que se albergaba en mi pecho y que crecía cada día más cuando veía sus ojos iluminados por la luz del sol; era algo que no podía ignorar y estar junto a él era mi nuevo sueño.

El llegó a su casa a las 9pm en punto, me sonrió nada más llegar, dejó su abrigo de color café en el perchero y se acercó a abrazarme como hacia cada vez que venía y me encontraba haciendo la cena.

- Esto huele increíble - comentó destapando una cacerola

- Estoy tratando de impresionarte ¿sabes? -

El sonrió y se acercó a mi con esa mirada juguetona, Felix era muy malhumorado cuando lo empezabas a conocer y su carácter era más fuerte, pero desde hace un tiempo que había cambiado conmigo, era siempre muy sonriente, muy berrinchudo y muy mimado, pero yo adoraba sus facetas.

- Lo está logrando Sr. Lewis- lo dijo en un susurro, como si lo nuestro fuera un secreto

Sonreí y lo invité a cambiarse mientras terminaba de hacer la comida, no sabía como abordaría el tema, pero si estaba seguro que quería hacerlo, quería mostrarle a Felix mi estado más vulnerable y poner en sus manos mi futuro.

(........)

Cuando ya habíamos cenado y estábamos en el sofá frente a la chimenea, ambos tomando una copa de vino y recordando nuestra infancia, decidí que era un buen momento para abordar el tema, miré a Felix y suspiré antes de hablar.

- Conocí a Jeongin en una fiesta benéfica, el era parte del grupo de marketing del evento - Felix me prestó atención, sus ojos grises fijos en mí - Se portó muy amable esa noche conmigo y me sentí bien a su lado, después de eso vinieron muchos encuentros y creí que la vida me estaba dando señales, decidí invitarlo a salir- reí sarcástico y bebí un sorbo

- No tienes que contarlo si no puedes - Felix apretó mi rodilla en signo de aliento

- Quiero hacerlo - mi firmeza pareció convencerlo y asintió despacio - Todo comenzó bien, el se portaba como si fuese el ángel más puro del cielo y era una maravilla como novio, le caía bien a mis padres y se hizo amigo de Jisung muy rápido, yo tenía veintitrés en aquel entonces, el tenía veintiuno, pero parecía que era mayor que yo en todo, era demasiado sabio en temas que yo no comprendía, me hizo amarlo en cuestión de tiempo - suspiré sabiendo que se venía la peor parte

- Fueron doce meses donde me enganchó al punto de que no podía respirar sin pensar en él, la noche de nuestro aniversario fue diferente -

6 años atrás

Changbin entró al hotel que Jeongin le había dicho que debería estar, estaba nervioso, eran pocas las veces en que tenían sexo y sabía que Jeongin siempre quedaba esperando más de él en cada encuentro.

Al tocar la puerta de la habitación la encontró a oscuras, unas manos taparon sus ojos y sintió un frío metal rozar su cadera.

- Quiero que confíes en mí esta noche - la voz de Jeongin le causó escalofríos

- Soy tuyo y confío en ti siempre -

- Esa noche Jeongin me adentró al mundo del sexo sádico, el era mi dominante y yo su sumiso, la cosa es que no fue voluntario, el me dijo que tenía que aceptarlo o acabaría lo nuestro, y vaya que yo no quería que eso pasara -

-¿no lo entiendes Changbin? Esto es lo que me gusta, no te hagas del rogar -

El agarre en el cuello de Changbin con la correa de cuero lo tenía asfixiado, pero parecía que Jeongin no se iba a detener, los gemidos qué soltaba mientras lo embestía se lo dejaba en claro.

- Fueron cuatro años así, yo no vivía para otra cosa que no fuese por Jeongin, el me usó de tantas maneras posibles, me manipuló al punto que yo descuide a mi familia, ese fue mi error más grande - bajé la mirada y Felix me abrazó dándome consuelo - Un día vino a mí con la noticia que lo nuestro había terminado, la cosa es que lo dijo después de haberme dado la cogida más terrible de mi vida, esa noche me usó con cuatro consoladores primero, me ató a la cama y me azotó a pesar que esa noche lloré suplicando qué parará, luego me dejó ahí, con el corazón roto y con un trauma latente -

- Oh, Bin-

Felix me tomó el rostro y me acarició las mejillas, unió nuestras frentes y ambos estábamos llorando, habían cosas que no podíamos cambiar, acciones que no podíamos parar, pero ahora, aquí con Felix; sentí que mi corazón volvía a latir de la manera que se esperaba fuese la correcta, aquí con él volví a respirar sin presión después de tanto tiempo y el recuerdo de nosotros se volvió eterno.

Because that's how it wasWhere stories live. Discover now