Capítulo 3

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El profundo dolor de mi cabeza y los rayos de sol pegando en mi cara, fue lo que me despertó en aquella turbia mañana, sentí un peso extra en mi cama y traté de no entrar en pánico y pensar que solo era Seungmin y yo, como en los viejos tiempos, pero una mano enroscandose en mi cintura y el roce de una erección desnuda en mi cadera, fue lo que terminó de despertarme y desesperarme.

Mirando hacia atrás con todo el temor del mundo, me encontré con las hebras castañas de Changbin, el lucía mucho más joven cuando estaba durmiendo y tenía el rostro relajado, pero lo que me asombró fue su trabajado cuerpo y su desnudez, observé la mía y entré en pánico.

Quité el brazo de Changbin sobre mi y salté de la cama, grave error cuando mi cabeza punzó del dolor nuevamente, a tientas busqué mi ropa que estaba totalmente rota, sin más elección me puse la camisa blanca de Changbin y mis boxers, afortunadamente la camisa me llegaba abajo de mi trasero, eché una mirada al desastre de la habitación y al dar paso sentí una punzada de dolor en mi cadera, encontré el maldito celular sobre la mesa y lo tomé intentado salir de la habitación, fue ahí donde me di cuenta que estábamos en una habitación de un motel y no en el hotel que Minho contrató.

— Mierda— gruñí dejándome caer en el suelo al deslizarme por la puerta

— Buenos días gruñón — la voz rasposa de Changbin se escuchó aunque el tenia los ojos cerrados todavía

—¿Que tienen de buenos? Me duele la cabeza, el trasero, la cadera y no se donde estamos — cerré los ojos buscando serenidad

— Yo siento que un taladro me traspasa el cráneo —

Changbin se levantó con cuidado de la cama y me permití apreciar la vista, su amigo era considerablemente grande y era enteramente muy grueso, sin duda alguna le dio un muy buen abrazo a Anastacio la noche anterior.

El buscó sus boxers y se acercó a la puerta que daba al baño, volvió con píldoras y agua, acepté las que me daba y las trague de inmediato.

— Gracias —

El me sonrió tirando mis hebras negras hacia atrás, tomó asiento en la cama nuevamente aunque aun me seguía viendo.

— Tienes pecas, son hermosas, eres hermoso — sonrió un poco y le devolví la sonrisa

— Gracias, tu no luces mal tampoco—

— Eso es suficiente para mi ego—

Tomó su celular y empezó a leer algo, sus ojos se iban abriendo en demasía conforme seguía leyendo, lo que sea que estaba alterando a Changbin también comenzó a alterarme al ver que el se ponía más pálido de lo que ya era y una cara de terror puro.

—¿Que sucede? — pregunté con miedo a la respuesta

— Creo que no quieres saber— susurró aterrado

Me levanté de mi lugar y me acerqué rápidamente a él, leí lo mismo que Changbin estaba leyendo y sentí que el corazón me latía en la garganta.

Había un jodido artículo hablando sobre la boda de Chan, ¿y cómo no? Minho era hijo de una famosa modelo y un C. E. O dueño de cinco empresas entre ella Holius Group, el grupo fundador de una marca de alimentos famosa en el continente Asiático, Chan por otra parte, era hijo de un actor famoso y una cantante de Country originaria de Australia, ambos estaban en el ojo público y era obvio que su boda saldría en revistas.

Lo que me aterraba del artículo era el segmento dedicado a Changbin y a mi, habían fotos de ambos hablando en el transcurso de la fiesta, de el y yo besándonos en la pista de baile y por supuesto de el y yo saliendo tomados de la mano, hablaban de como el heredero de Holius Group y el heredero de las empresas Seo's Gante, una marca muy famosa en fragancias y ropa de marca, habían anunciado su compromiso en la boda del hermano de uno de ellos.

Sentí mi corazón detenerse, Changbin era hijo de uno de los hombres más millonarios del país y del continente entero, acababa de anunciar mi compromiso de manera publica con un hombre tan influyente, si lo negaba a este punto, mi carrera como diseñador se vendría abajo en cuestión de segundos.

—¡No puede ser! ¿Que diablos hicimos? — me dejé caer en la cama sintiendo que la bilis subía por mi garganta

Corrí al baño y desvacie lo poco que mi estómago contenía, sentí a Changbin quitar el cabello de mi cara y dar suaves masajes en mi espalda en forma de círculo.

— Listo, ven, hay que lavarte —

Me dejé hacer cuando el me acercó al lavabo y me ayudo a cepillar mis dientes, la pena se había ido de mi sistema en un acuerdo para sobrevivir.

Me dejó sobre la cama nuevamente y el se sentó a mi lado, los dos callamos, ninguno de los dos tenia idea de que haríamos a partir de aquí, nuestra vida social estaba pendiendo de un hilo y si lo negabamos sería nuestra muerte social, estaríamos fritos sin duda alguna.

— Creo que me excedí con el alcohol — Seo dijo después de un rato

—¿Solo tú? Es obvio que yo tampoco estaba en mis sentidos, Dios, ¿porque Seungmin no nos detuvo? — pregunté demasiado frustrado con la situación

— No lo sé, pero no creas que puedo negar esto, no quiero quedar como un borracho que toma decisiones apuradas, ningún socio me tomará enserio —

Asentí sabiendo que ninguno teníamos una salida a éste embrollo, no quedaba otra alternativa, viviríamos en nuestra mentira y afrontaríamos nuestro error, al final de cuentas ambos habíamos tenido la culpa de no habernos detenido a tiempo.

— Pues, supongo que hay que aceptar esto, prometido—

Because that's how it wasWhere stories live. Discover now