Capítulo 12

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El silencio en el carro estaba rayando lo incomodo, Felix se mantenía en silencio y yo decidí imitarlo, después de todo aún no sabía como maniobrar a su alrededor, hace mucho fui sacado de estas situaciones y no había tenido intenciones de volver a ello, pero Felix me hacía querer sacar todos mis problemas y arriesgarme a su lado, pero era algo que solo estaba en mi imaginación, jamás podría conseguirlo.

- Chan nos espera enfrente del comedor -

- Está bien, ya casi llegamos -

El asintió y no fue capaz de verme, Felix me traía en una montaña rusa, aveces hablaba mucho, otras veces no hablaba nada, unas veces me miraba y me abrazaba y mucha otras veces ponía una distancia abismal entre nosotros, ninguno había querido hablar del pasado y yo sospechaba que algo que tenía que ver con eso era lo que lo estaba atando.

Ambos bajamos del auto y caminamos uno al lado del otro al llegar al centro comercial, era gracioso vernos juntos ya que Felix era muy bajito y delgado y a su lado yo parecía un oso gigante a la par, la imagen me calentó el corazón cuando pasamos cerca de un espejo y vi nuestras proporciones tan diferentes.

Felix se tensó y casi deja de caminar, extrañado miré hacia donde el miraba y la bilis subió a mi garganta ¿que hacía él aquí? Parecía ser que Jeongin me odiaba y amaba jugar con mi cordura, su sonrisa maliciosa me lo dejaba en claro, el había regresado a recordarme qué jamás podría avanzar, no si él estaba vivo.

- Hola- Felix saludó a Chan con un abrazo y solo le dedicó una mirada y un asentimiento a Jeongin

Hice lo mismo que él y Chan me miró con disculpa cuando nos separamos, mi amigo mejor que nadie sabía lo que yo había sufrido por Yang, pero el era su cuñado ahora y su lealtad hacia mi se veía reprimida por la lealtad a su hermano.

- Hey chicos, lamento no haberles avisado que Inie vendría conmigo, es que estaba solo en casa- Chan se disculpó más con Felix qué conmigo

- Espero no ser una molestia - Yang hizo una falsa cara de pena y yo sentí náuseas

- No hay problema, ¿que tenias planeado? -

Sonreí porque Felix no cayó en las provocaciones de Yang, eso hizo que el ojimiel rodara los ojos molesto, pero me satisface que él no obtenga lo que quiere.

- Bueno, en realidad quería pedirles su opinión con unas cosas para la casa, ya ven que Min no tiene tiempo para venir conmigo - comentó el mayor al empezar a caminar en dirección izquierda

Felix asintió y empezó a seguirlo, yo me apresuré en acompañarlos, tomé su mano y el me dio una mirada que no supe identificar, sentí la mirada de Jeongin puesta en nosotros pero decidí ignorarlo, era lo menos que se merecía después de todo.

- Entiendo si te aburres - Felix me susurró cuando ya teníamos media hora de estar viendo cortinas

- No te preocupes, estoy bien - acaricié su mejilla y el sonrió asintiendo

- No parece que estén ayudando - la molesta voz de Jeongin nos sacó de nuestra burbuja

- Déjalos, agradezco que estén aquí, después de todo ustedes deben estar tan ocupados - Chan hizo una mueca de lastima

- En realidad no mucho, al menos yo, saqué mucho tiempo para disfrutar a Lix- respondí abrazándolo, el sonrió y me correspondió el abrazo

- Me alegro, aunque escuché a Min decir que volverás a Europa Lix - Chan parecía más preocupado que nosotros por eso

- Sí, es que tengo mucho trabajo allá -

-¿Y dejas a tu prometido solo? - Jeongin chasqueo su lengua y negó viendo a Felix con lastima - Cualquiera puede desplazarte, eres tan confiado -

Vi la furia en los ojos grises de Felix y esperé que no fuera a estallar en esta tienda llena de gente, me sorprendió cuando solo apretó mi mano y sonrió hacia Jeongin.

- Tranquilo, no te reflejes, yo si sé que no soy tan fácil de superar, después de todo -

Jeongin parecía en verdad furioso y Chan muy nervioso con la escena, decidí intervenir antes de que ese pelirrojo fuera a lastimar a Felix de alguna manera.

- Creo que ya es hora de comer, amor, llevamos bastante tiempo aquí -

Felix me miró y asintió, pero después miró la enorme pila de cortinas en nuestras manos.

- Si tienes hambre, vayan Lix, yo ya almorzé pero ustedes pueden estar hambrientos -

- Esta bien, si necesitas algo me llamas -

Felix se despidió con un abrazo de Chan y lo dejamos ahí con su enorme carrito lleno de todo tipo de cosas, tomé su mano y salimos de la tienda del infierno, Felix parecía perdido en sus pensamientos y yo estaba casi igual, el pasado frente a mí revolvió cosas que ya había superado, pero el olor de Felix me trajo al presente nuevamente, sus ojos grises me trajeron un poco de paz, después de todo, porque así fue que esto empezó para mi.

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