Capítulo 30

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Al despertar sentí la cama fría, abrí los ojos y Felix ya no estaba, la noche anterior dijo que se iba temprano a su trabajo, pero jamás imaginé que con tanta exageración, me estiré y fui al baño a tomar una ducha, cepillé mis dientes y me puse con sumo cuidado el traje qué Felix había hecho para mi.

Salí a la sala y papá y Jisung ya estaban sentados en los sofás, viendo una película de esas policiales que tanto les gustaban, fui a la cocina y ahí estaba mi madre, horneando un pastel de fresa con una sonrisa en su rostro.

- Buenos días - mi voz le sacó un brinco y me miró malhumorada

- Ahg, no me asustes así - se fijó en mi atuendo y sus ojos brillaron con adoración - ¿De donde es ese traje? Es el azul perfecto, del mismo tono de tus ojos - ella se acercó y tomó mis manos para mirar la camisa de cerca

- Felix lo hizo para mi - alardeé con una sonrisa orgullosa

- Es un genio, wah, creo que iré a visitar la tienda de la marca para la que trabaja -

- Está bien, pueden pasear por la ciudad, Lix volverá tarde, me pidió que lo disculparan por eso, pero está atascado de trabajo, yo estaré en su taller, le llevaré el almuerzo -

Comenté y empecé a hacer un sandwich para mi, mamá asintió y siguió en lo suyo, Jisung apareció por el umbral de la puerta y le echó dos miradas a mi traje antes de decir.

- Felix confecciona ropa muy asombrosa ¿crees que quiera hacer algo para mi? -

Tragué lo que comía y asentí bebiendo de mi jugo, Jisung sonrió esparanzado y papá se unió en la reunión de la cocina.

- ¿De que hablan? -

- Claro que querrá hacerte uno, pero tal vez al regresar a Corea, esta muy atrasado en sus trajes para la semana de la moda, su jefe es un idiota -

- ¿Seguro? Es que no eh sido el mejor cuñado del mundo con él -

- ¡Seo Jisung! - mamá lo miró horrorizada

- Lo lamento ¿sí? Pero es que no quiero que le vuelvan a romper el corazón a este idiota - resopló dando un pisotón

- No estoy entendiendo nada-

- Tu nunca entiendes nada Kahyun- mamá rodó los ojos

Reí y terminé mi Sandwich mientras escuchaba el regaño qué mamá le daba a Jisung porque según ella Felix era un ángel y no tenía que tratarlo mal.

- Felix no está molesto, Ji, me dijo que te nota más agradable y él espera no caerte mal, solo se amable y todo estará bien-

- Gracias Bin - asintió sonriendo un poco

- Bien familia, nos vemos a las nueve en el restaurante, les enviaré la dirección -

- ¡Nos saludas a Felix! - escuché el grito de mi madre al cerrar

(......)

Bajé del uber y me paré frente a la entrada del edificio donde Felix tenía su taller, el me había dicho que era en la tercera planta y que preguntara por el en recepción para que me llevarán hasta él.

Entré y agradecí al guardia que abrió la puerta por mi, el lugar era enorme, con acabados de mármol en el suelo, combinando con el azul pálido de las paredes, fui a recepción, una joven de cabellos castaños era la que atendía el lugar, estaba con la barbilla recargada en su mano mientras miraba aburrida la computadora, agarré con mi mano izquierda la bolsa de comida que le llevaba a Lix y con la otra toqué dos veces el cubículo para me prestase atención.

Ella levantó la mirada de manera aburrida y al verme sus ojos brillaron y corrigió su postura acompañándola de una sonrisa coqueta, levanté mi ceja y ella carraspeo antes de hablar.

- Buenas tardes ¿en que le puedo ayudar? - su sonrisa se amplió y tomo un mechón de su cabello castaño para darle vueltas en su dedo índice

- Vengo a buscar a Lee Felix - dije solamente, ignorando su absurdo coqueteo

- El señor Lee está muy ocupado y se ocupa una cita antes de verlo - ella sonrió con disculpa e hizo una mueca de medio lado

- Dígale que su novio vino a verlo -

Ella abrió sus ojos con exageración y sus mejillas se pintaron de rosa, carraspeó incomoda y evitó mi mirada, llamó por el intercomunicador y otra voz femenina se hizo presente.

- Alicia, hay un hombre aquí que dice que es el novio del señor Lee ¿lo dejó pasar?-

- Permiteme -

Se escuchó el movimiento y la voz lejana de Felix junto a la de la chica, ella regresó y agarró el teléfono nuevamente.

- Puede pasar y el señor Lee dice que el puede subir a la hora que desee mientras esté aquí -

Changbin sonrió orgulloso y siguió a la joven que lo dirigía hacia la planta donde Felix tenía su taller, las demás plantas también estaban llenas de talleres de ropa, distintos diseñadores trabajando con esfuerzo.

Ella se detuvo en la planta tres y le mostró la tercera puerta a la derecha, agradeció amable y entró al lugar después de tocar pero sin recibir respuesta, al entrar se topó con una escena que no esperaba, Felix estaba tras su escritorio con una cara pálida y sus ojos levemente rosas por el llanto, lágrimas contenidas qué no se permitía soltar, un hombre frente a él gritaba mientras balanceada un pedazo de tela en sus manos, ambos dirigieron la mirada a él cuando hizo acto de presencia.

- ¿Lewis? - el hombre calvo preguntó viéndome con asombro, le dediqué una mala mirada y me acerqué a mi novio dejando la bolsa en el escritorio

- ¿Todo bien, cariño? - Felix tomó mi mano y asintió pegándose a mi pecho, lo abracé conteniéndolo

- Le pediría amablemente que sea la última vez que me entero que está gritoniandole a mi prometido, no mido mis consecuencias si llega a ocurrir de nuevo -

Ian me miró perplejo y no era para menos, era dueño de marcas importantes en el mundo de las pasarelas, desde joyería exclusiva que solo era usada por un limitado grupo de personas millonarias, hasta perfumes carisimos que eran lanzados solo una vez cada tantos años. El hombre estaba cagado del miedo y es que una mala reseña mía arruinaría su carrera.

- Y-yo, pido una disculpa, Felix, no sabía que tu pareja era el famoso Cristhian Lewis- titubeó y se acercó con mano extendida que ignoré aun abrazando al pelinegro - Un placer señor Lewis-

- Lamento decir lo mismo- nada más dije, levanté el mentón de Felix y lo inspeccioné de cerca - ¿Estas bien cariño? - Felix asintió despacio y miró a su jefe con desconfianza

- Cambiaré los patrones, Ian, puedes irte - quiso verse igual de seguro que como se sentía en los brazos de Seo

Ian asintió después de pasar el bochornoso momento en que Seo lo ignoró, cuando estaba por abrir la puerta Changbin habló nuevamente.

- Espero que sea la última vez que esto suceda, repito, no me abstendre de dejarlo en ruina, Ian -

El nombrado palidecio y asintió despacio antes de abrir la puerta e irse, miré a Felix y le besé su pequeña nariz, el rió abrazándome más y fundiendose en mi pecho, no permitiría qué cosas así volvieran a suceder. Porque así fue que le demostré a Felix qué siempre lo mantendría seguro.

Because that's how it wasWhere stories live. Discover now