Capítulo 28

24 7 1
                                    


7 AÑOS ATRÁS

La solitaria Alessia Ferrara se encontraba en un rincón de la mansión, con 21 años era el estereotipo perfecto de una futura mujer de negocios, pero como decía su padre la ambición le ganó. A su corta edad era admirada y respetada por muchos, aunque en esa multitud no se encontraban las personas de las que de verdad quería respeto. La familia De Luca o, mejor dicho, Valentino.

La rubia recordó siempre haber vivido sin que nada le faltase lo que impulsaba constantemente a sus deseos de más, incluidas con ello, los excesos. No existía capricho alguno que no le sea cumplido y eso iba potenciando con el tiempo llegando al punto de anhelar algo que jamás tuvo, despertando en sí una sensación de vacío.

Lo quería a él, pero él nunca la quiso a ella. No de la manera que Valentino amaba a Sofía.

—Me gustas.

—Seré breve y sincero. Amo a otra mujer.

—Sabes que puedo cumplir como mujer y puedes hacerme lo que quieras... — susurró acariciando el torso de Valentino.

—Alessia, lo siento, pero no estoy interesado en ti. Ya lo he dicho.

—¿Es por ella? — la rubia se alejó un par de pasos suprimiendo sus lágrimas. —¿Es por Sofía?

—Que la nombres me deja en claro que sabes mis sentimientos por ella, lo que significa que no debo de darte ninguna explicación al respecto.

Sin mediar palabras el De Luca continuó su camino abandonando a la rubia en su lugar con los sentimientos revueltos y totalmente derrotada por amor, por si fuera poco, como crueldad del destino puertas afueras lo esperaba pacientemente Sofía con la sonrisa iluminada por el sol de la mañana. Él se acercó envolviendo uno de sus brazos en ella, demostrando el afecto que ella nunca recibió de su parte y eso, la lastimó.

Jamás iba a conseguir ser amada de esa manera, no mientras ella viva.

***

—¿Que te hace creer que un hombre como Valentino va a amarte toda la vida?

—No puedo responderte con certeza, pero de algo estoy segura Alessia. Eso no te interesa, ni siquiera es tu problema. — afirmó Sofía.

—No estás hecha para él.

—¿Tú sí?

—Ambas sabemos la respuesta.

Sofía detuvo su andar lanzando un cansado suspiro girándose cara a cara.

—Me conoces lo suficiente para saber que soy una persona tranquila a la que no le gusta la violencia, pero no saques lo peor de mí, Alessia.

—¿Qué tan cruel eres para motivar a Valentino a abandonar la familia? No eres más que un asustadizo ratoncito, Sofía. Detestas la violencia, sin embargo, el hombre que elegiste viste sumergido en sangre. No cambiará por ti, ni por nadie.  

La paciencia de la castaña pendía de un hilo al cual estaba a punto de romperse. Sujetó el antebrazo de la rubia con fuerza asustándola.

—De ahora en adelante vas a callarte porque puedo destruirte con solo abrir la boca, sé que estás liderando una cuenta bancaria que desvía fondos de los De Luca a las cuentas de tu padre, aunque irónicamente él no lo sabe. ¿Trabajan en equipo? ¿O eres sólo tú, Alessia?

La rubia quedó estupefacta, creía haber tenido todo bajo control, pero la ansiedad le ganó. Sofía liberó su brazo invocando su frase final.

—Yo si fuera tú, dejaría las cosas como están... O al menos es lo que haría una persona inteligente.

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐞𝐭𝐭𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐮𝐜𝐚 (+𝟐𝟏) Libro IIWhere stories live. Discover now