Capítulo 24

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—Así que... Estás vivo, Valentino De Luca. Bienvenido a Rusia. — vociferó con falsa amabilidad Alexey Shevchenko.

Los copos de nieve caían a su alrededor como lo bajo de la temperatura que los rodeaba, Alexey "El loco" portaba un saco de piel a medida mientras que Valentino conservaba su abrigo en el asiento de copiloto de su vehículo. 

No necesitaba abrigo cuando el calor de su sangre impedía el paso del frío a su cuerpo a causa de la furia. No era momento de mostrarse débil dejando guiar por su instinto.

Solo quería matar, anhelaba tocar su sangre fresca.

—Supongo que te comieron la lengua los ratones. — agregó el ruso con gracia.

El inmutable rostro de Valentino mostró una sonrisa que dejó desconcertado al ruso, en sus años de "enemistad" jamás lo había visto sonreír a no ser que algo completamente sádico estén a punto de hacer sus manos.

Alexey elevó ambas manos al aire.

—Estoy desarmado... Según el código italiano no puedes matarme porque no represento una amenaza para ti.

—Estuviste metido en tus pensamientos lo suficiente para no observar en donde estamos. — el De Luca lanzó una carcajada. —Te recuerdo que el ruso aquí, eres tú.

Alexey miró a su alrededor descubriendo que Valentino lo había arrinconado en una zona neutral, lo que imposibilitaba cualquier ataque de ambas partes. Aunque Valentino al ser italiano tenía las de ganar.

La zona neutral era un acuerdo de paz entre las mafias de todas las naciones, lo que significaba que si alguna de las partes no respetaba tal acuerdo las mafias del mundo respondían en defensa del clan atacado. La mafia Italiana correspondía a una de las familias que más alianzas en el mundo tenía mientras que la mafia rusa actualmente se encontraba en fractura por la disputa entre Alexey y Dmitry.

Podrían desaparecer al "Loco" en un abrir y cerrar de ojos, pero Valentino no quería eso. Ese era su trabajo y lo iba a ser más memorioso.

—¿Te cuida las faldas mi hermanito? — cuestionó con burla Alexey.

—Si. Me consiente con comida deliciosa y no me mal trata como tú, que eres poco hospitalario.

—Por supuesto que soy hospitalario... ¿Acaso no te lo contó tu mujer? — atacó por primera vez directamente de forma verbal Alexey.

Sabía que había presionado una fibra sensible en el italiano y era con total intención.

Para su más grande sorpresa Valentino lanzó una carcajada desconcertando aún más al ruso.

—Si, me contó que le diste pena. — agregó con indiferencia como si estuviesen charlando sobre el clima.

Alexey cayó redondo en la estrategia mental del italiano mientras dejaba actuar su temperamento a flote. Cuando menos se dio cuenta se encontraba a menos de un paso de Valentino con el puño en alto con altas intensiones de atentar contra suyo físicamente.

—¡Estamos en tierra neutral, Alexey! — vociferó el italiano sujetando por el antebrazo al ruso con gracia. —No puedes tocarme.

El ruso dio un paso atrás lanzando una agria carcajada.

—¡¿Te haces valer de eso?!

—La verdad que no... Ambos sabemos que tenemos un amplia cuenta pendiente y no puede ser solucionado con simples golpes.

—Eso es lo quería oír. — dijo Alexey complacido regresando lentamente a su vehículo. - Me alegra que sepas que voy a ir por todas y tu cabeza y la de mi hermano son las que están reinando mi lista.

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐞𝐭𝐭𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐮𝐜𝐚 (+𝟐𝟏) Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora