Capítulo 5

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Franco abandonó la mansión por orden de Valentino, aunque estaba alojándose en la suite de un hotel de los alrededores todo pago por su adorado primito.

El apuesto hombre reía por la ironía de la vida... Le estaba brindando asilo el hombre que iba a ser su próxima víctima. Su próximo muerto. 

Estúpido... Estúpido Valentino De Luca.

Al llegar al lugar supuso que iba a estar vigilado, por lo tanto, debía de cuidar bien sus pasos y buscar nuevos métodos de comunicación para dar información a su socio.

A su vez un nuevo plan cobraba vida en su mente, Santucci, Santucci, Santucci... Si se acercaba al astuto viejo negociante probablemente iba a resultar completamente airoso y exitoso en muchos aspectos.

Previo y posterior al derroque de Valentino, el viejo iba a servirle, por lo tanto, era una opción que no debía de desperdiciar.

Nada mejor que usar al enemigo para su beneficio.

Sonrió, todo orientaba a que iba ser más que perfecto.

—Espero que lo que tengas que decir sea importante, porque hiciste que despierte de mi fabulosa siesta. — dijo Franco mientras miraba la hora que marcaba el reloj en la mesa de luz de la lujosa suite.

18:12 p.m.

—Creo que esto es importante. — verbalizó Giulia.

—Entonces habla, no me hagas impacientar.

—Los negocios de Santucci son ahora de la Familia De Luca.

—¿Qué? — interrogó Franco en el momento que tomaba asiento en la cama.

—Lo que oíste, los negocios de Santucci pasaron a ser en su totalidad de la familia De Luca.

Tensó la mandíbula.

La puta madre.

—¿Cómo pasó? — comenzó su interrogatorio.

—La señorita Diana lo expuso ante sus clientes, luego lo asesinó.

Su sangre viajó a sus tobillos...

Diana, efectivamente era alguien de temer. Un fuerte dolor se formó en su cien, la gloria que sintió horas antes ahora sabía a fracaso.

—¿Cómo pasó? Tiene que haber una explicación. — dijo tratando de encontrar respuestas. 

—La verdad es que no sé mucho al respecto, solo se repite la historia de Diana como una ejecutora de los De Luca.

—¿Están por ahí?

—Desde la llegada de la señorita Diana y el señor Andrea nadie ha ingresado o salido de la mansión, incluido integrantes de la familia Moretti.

—Gracias. — fue la única palabra que atinó a decir cuando la furia lo invadió totalmente haciendo estrellar una silla en el espejo de cuerpo completo.

En segundos todo su plan se había hecho añicos en frente de sus propios ojos. Debía pensar, de la misma manera que sabía que debía mantenerse con la cabeza fría.

No podía.

...O quizás sí.

Llamó a su único salvavidas de momento. Lo que implicaba alinear todo de una forma que Phillip aun no descubra la verdadera relación de Diana y Valentino.

—Que alegría que te acuerdes de mí, muchachito... — saludó Phillip.

—Será más alegre todavía porque pasando un día se dará una pequeña tertulia en donde podemos decir adiós a mi enemigo...

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐞𝐭𝐭𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐮𝐜𝐚 (+𝟐𝟏) Libro II Where stories live. Discover now