Capítulo 13

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El cuerpo femenino encontrado por una parejita adolescente había sido retenido por la policía, se sabía datos característicos, pero nada que pudiera dar indicios de ser identificada.

Al momento del hallazgo y del levantamiento del cadáver los forenses llegaron a la conclusión que iba a ser difícil identificarla puesto que su rostro tenía claros signos de haber sido desfigurado a golpes al punto que había removido sus placas dentales.

Las yemas de sus dedos fueron quemadas pos mortem con claras intenciones de ocultar su identidad, lo que los llevó a corroborar su identidad con mujeres desaparecidas con esas características.

Obviamente sin éxito alguno.

Rotulada como La muerte más violenta por los forenses y la policía era lo único que se tenía de la misma manera que lo único que mantenía con vida a Valentino eran latidos de su corazón.

—Si hubiese sido más inteligente hace un par de días atrás, ella aún estaría viva. — comentó Valentino sintiéndose un zombi.

—Aún no sabemos si es ella. — agregó Andrea.

—Necesitamos que veas las fotos. — dijo Bruno.

—No quiero verlas... En caso de que sea ella quiero quedarme con el recuerdo de verla saludable y feliz. No desfigurada o arrojada desnuda a la par de un rio.

—Entendemos tu punto, hombre. Pero fue tu mujer... Quizás puedas reconocer algún lunar o marca de nacimiento... — tentó a su suerte otra vez Khalid.

Sin mediar palabras Valentino se levantó de su asiento y se fue.


7 LARGAS HORAS DESPUÉS


El sonido del goteo en el suelo era implacable.

—Bien... Ahora necesito que recuerdes un nombre y me lo digas... Y todo llegará a su final. — sonrió Valentino.

El goteo de la sangre de su afectado en el suelo era como el conteo de los segundos pasar.

Dio un paso más a su víctima, la cual se encogió en su puesto logrando que Valentino lance una siniestra carcajada.

—¿Me tienes miedo? — cuestionó.

El retenido era un soldado de la fuerza elite de la mafia rusa, cortesía de Dmitry y como era de esperarse no era ajeno a las costumbres, conocía su historia y todo el sanguinario listado que lo seguía.

El muchacho solo asintió rápidamente.

—Habla, me gusta oír palabras.

—S-si, sseñor. — respondió.

—Pues... No te juzgo, porque deberías tenerlo. — agregó Valentino. —Hay días en los que me despierto agradable y puedo llegar a ser un muy buen hombre... Pero se metieron conmigo y ahora estoy molesto. El punto es... Que quiero que me des esos nombres o solo uno y tú tortura tendrá final.

—¿Qué final?

—Tendrás un final lo suficientemente bueno para cuestionarte a ti mismo por no haber hablado antes. Estas desangrándote lentamente y tienes un pulmón perforado... No estás diciendo nada, pero tampoco tu gente va a venir por ti.

—No soy un soplón.

—Lo sé... Y yo no soy un asesino. Sin duda estoy aquí por placer... — bromeó. —Que lástima... Era una de mis camisas favoritas.

Comentó a la vez que observaba con falsa tristeza su atuendo teñido por la sangre de aquel hombre.

De la nada el soldado comenzó a llorar...

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐞𝐭𝐭𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐮𝐜𝐚 (+𝟐𝟏) Libro IIWhere stories live. Discover now