Capítulo 3

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TRES DÍAS DESPUÉS DE LA TRAGEDIA

Diana abrió los ojos con un increíble dolor de cabeza y cuerpo, ni hablar del ardor de su garganta o el mal sabor de boca.

Deseaba beber un poco de agua, la sed la estaba matando.

Observo a su alrededor con cautela, la verdad era que no sabía dónde estaba, pero había despertado de una horrible pesadilla en la que aún recordaba llamas abrumadoramente calientes a su alrededor hasta finalmente acabar cuando alguien transportaba su cuerpo, lo que más dolor le produjo fue ver la imagen de Valentino mal herido con su brazo extendido en su dirección y una mirada arrepentida que iba adormeciéndolo.

Las lágrimas que habían sido detenidas en el rincón de sus ojos continuaron su sendero, había sido una pesadilla horrible.

En la mesa de luz pudo descifrar un vaso con agua, se estiró con trabajo hasta alcanzarlo.

—No sabía que tenías buena tolerancia al dolor. — rompió el silencio aquella conocida voz.

Encogió de nuevo su cuerpo, derramando el vaso de agua en el acto. De la misma manera que un gemido de dolor salió involuntariamente de sí misma, le dolía la espalda y todo el abdomen.

—De haber sabido que ibas a reaccionar así, me habría ahorrado hablarte antes de tiempo. — agregó el hombre mientras que con una suave dulzura recogía el recipiente para rellenarlo con el líquido de una jarra con extremo cuidado y una muy brillante sonrisa.

Todo lo contrario, a la facción de Diana. La mujer conservaba un gesto de horror siendo acompañado de lágrimas. 

Su miedo más grande se había materializado. 

—Phillip... — susurró.

—El único. — dijo con una sonrisa, que de no conocerlo creerías que es genuina.

Ella en un vago intento de tomar distancia, arrastro su cuerpo hacia el lado opuesto del hombre en la cama y el dolor se intensifico.

Fue allí que vio su atuendo que era una bata de hospital.

Las llamas, Valentino herido, ella siendo cargada... Nada había sido un sueño.

Por desgracia.

—Quiero que me digas que pasó, basura. — verbalizó entre dientes.

—¿Así es como vas a tratarme, princesa?

—¡No me llames así! ¡Habla! Quiero saber qué le hiciste a Valentino, llévame con él.

—Eso no se va a poder, princesa. — agregó con una sonrisa Phillip colocando sus manos en los bolsillos. —Tampoco sirve que te alteres.

—¡No tienes derecho de llamarme así! ¡Dime donde está Valentino!

—Tú Valentino debe estar danzando con los mismos ángeles del infierno. — comentó con ironía tomando asiento a un lado de la amplia cama. —No imagine que iba a encontrarte de nuevo, mi princesa.

—¿Por qué dices eso de Valentino? — murmuró Diana con miedo a oír la respuesta.

—Porque está muerto.

Quedó en shock... No podía ser cierto. 

Más lagrimas mojaron sus mejillas.

—Estás mintiéndome, deja de jugar con mi mente, por favor... Te lo suplico...

—No estoy jugando, mi princesa. Es real y tengo pruebas... — afirmó sujetando el control remoto de la televisión en una mano y su saco en la otra.

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐞𝐭𝐭𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐮𝐜𝐚 (+𝟐𝟏) Libro IIWhere stories live. Discover now