Capítulo 6

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Franco salía del hotel, maletín en mano con la gran idea de llegar al aeropuerto lo más antes posible, la orden ya había sido enviada. Posiblemente en ese momento un equipo ya estaba armándose para partir en dirección a La Toscana. 

O esa era su idea principal hasta que una minivan blanca a gran velocidad frenó de golpe en su camino haciéndolo entrar a la misma.

Estaba siendo víctima de un secuestro.

¿Phillip o Valentino? 

Dentro del vehículo varios hombres preparados con el rostro cubierto le colocaron con eficacia un pañuelo con cloroformo dejando su cuerpo laxo a merced de sus secuestradores. Con su víctima indefensa, la camioneta tomó rumbo a la vez que los hombres se quitaban las máscaras negras con Bruno y Khalid al mando.

—Nos encontramos allí en 10 minutos. — verbalizó una voz a través del teléfono.

—Vamos saliendo. — afirmó Bruno.

El punto de encuentro fue en una vieja casa ubicada en Poggioreale, localidad italiana de Sicilia en la provincia de Trapani. Un pueblo fantasma en el cual no les preocupaba los visitantes curiosos para lo que iban a hacer con el mayor de los hermanos Galtieri.

Con tristeza Bruno vio a su hermano ser cargado por su propia gente como muchas veces anteriores habían trasladado a otras personas, otros traidores... Por las venas de este traidor corría su misma sangre, eran familia, pero la traición tenía su precio.

—Atenlo en la silla, y no le quiten la bolsa. — agregó Bruno.

—Venía con esto en las manos, señor. — dijo uno de los encargados entregando a Bruno el maletín que traía consigo el otro Galtieri.

—Gracias.

Con ayuda de Khalid, iba a desenlazar un nuevo plan propuesto por ambos.

El mismo consistía en hacerlo hablar, con el obvio conocimiento que estaban en contrarreloj, quizás ellos estaban de pie mientras un equipo se desplazaba en estos momentos en dirección a Diana y Valentino.

—Solicito refuerzos en La Toscana. Nuestra mejor gente, pero no den aviso a Valentino. No queremos que se alarme, ni que se arruine su luna de miel. — dijo Khalid haciendo acto de presencia a la par de Bruno. —Bien, bien. Cualquier cosa llámame o si es que Valentino está libre que llame. Entendido.

En completo silencio echaron un último vistazo al desolado panorama como un leve suspiro de valentía para lo que estaba por venir, no era nada fácil contemplando que todo podía ser un completo desastre y si no prevenían, Franco podría cumplir su plan desde otro punto. 

Jamás iban a subestimarlo, no dejaba de ser un Galtieri.

—¿Listo para despertar a la bella? — cuestionó Khalid.

—No hay tiempo que perder. — habló Bruno yéndose a la habitación en donde se encontraba su hermano.

Le quito la bolsa de tela que cubría su visual a la vez que sin pena desvaciaba una botella de agua en su rostro con el fin de despertarlo. Franco comenzó a mover lentamente los párpados con un fuerte quejido, en un vago intento de movilizar su cuerpo sin éxito y al instante comprendió su situación.

—¿Decidiste traicionarme Phillip? — indagó aun sin abrir los ojos.

Una carcajada inundó la habitación resonando como un tenebroso eco, lamentablemente por desgracia conocía al dueño de esa risa. Abrió los ojos con sorpresa, casi perdiendo el color de su piel por la baja presión.

—Un gusto verte de nuevo... Hermano mayor.

—Phillip ¿Eh? — agregó Khalid con una mirada inquisitiva con los brazos cruzados al pecho.

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐞𝐭𝐭𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐮𝐜𝐚 (+𝟐𝟏) Libro IIWhere stories live. Discover now