☆ ᴄɪᴇɴᴛᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴜɴᴏ

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Minho largó un suspiro completamente pesado. Su corazón palpitaba a un ritmo errático cada vez mas elevado por cada escalón que subía de las escaleras, camino hacia la habitación donde pensó que estaría Jisung.

Pasaron unos cinco minutos desde que lo perdió de vista, porque literalmente sus piernas no correspondían con sus ganas de salir corriendo detrás de él, sino que se quedaron plantados en el césped, y con su cabeza dando mil vueltas, centrándose en una sola pregunta: ¿qué dijo mal?

Repasó hasta dos veces cada palabra y no hallaba el error, a lo que llegó a la conclusión de que, o dijo algo verdaderamente hiriente, pero con otras palabras y no sabia como, o el menor lo malinterpretó.

La pesadez en el ambiente se podía sentir. Había pasado de uno relajado, a uno en donde pensaba que por un simple pensamiento, pudo tirar todo a la basura. Parecía como si el aire se acabara, ¿no estaba exagerando, acaso? pero no sabia qué pensar o qué sentir, porque no le quedaba otra opción.

Llego a la habitación y comprobó que la cerró con llave. Largó otro suspiro y golpeó la madera blanca con sus nudillos, los golpes fueron suaves, para llamar su atención sin que se asustara, pero le dolió como el infierno.

—Soy hyungcito, ¿me abres?

Jisung escuchó la voz dulce y cálida de su novio, se levantó de la cama, agarrando sus dos ositos con fuerza y se acercó a la puerta, mas no abrió.

—Ya le dije que no quiero escuchar esa respuesta... n-no ahora —y la suya había sonado baja, débil y entrecortada.

—Pero así no podemos hablar, y debemos hacerlo.

Las piernas del menor poco a poco fueron debilitándose, así que no le quedó otra sentarse en el suelo.

—Puede hablarme por aquí... si la respuesta no me convence, se que podré taparme mis oídos sin que usted me aparte las manitos.

Minho le terminó sonriendo a una madera pintado en blanco, que era lo que los separaba, y se molestó un poco por el hecho de no haber actuado con rapidez antes, sino, le estaría sonriendo a él.

—Es que no sé si tengo una respuesta en concreta, porque no sé que fue lo que dije mal.

Jisung hizo un pequeño pucherito, sintiéndose aun peor porque Minho no estaba allí para que lo bese. Reemplazó aquellas ganas con garabatos sin sentidos que hacia con su pequeño dedo sobre la puerta.

—No estoy mal por lo del niño... somos muy jóvenes para pensar en eso. Además, por ser autista, no creo que nos dejen adoptar, porque el niño soy yo. Me puse mal porque... porque dijo que seremos tú y yo, por uno o veinte años mas... entonces... si el niño... si el niño soy yo, ¿no se cansará de mi actitud infantil? ¿no se cansará de verme dibujar y que se los regale, o tener que comprar infinitos libros de princesas para pintar? ¿no se cansará de hacerme el desayuno y la merienda? ¿o de mirar conmigo los Ositos Cariñositos u otras cosas parecidas? como ya dijo que estaba harto de Song Kang... ¿cuánto falta para que se canse de las otras cosas... de mi? Usted es un chico muy fácil de entender, y sobre todo de amar, en cambio yo... si cambio me altero, si no me entienden me altero, si no siguen las reglas... me altero... en resumen, soy muy difícil, y no sé por cuanto tiempo a usted le gustará eso. ¿No es mejor terminar ahora? porque luego dolerá el doble, hyungcito.

—No lo se Ji... lo único que has dicho son las cosas que me gusta hacer contigo. Verte dibujar y que luego dibujemos juntos, o que termine pintando lo que tú te cansas de hacer, para luego recibirlo como un precioso regalo. Nunca me cansaré de hacer el desayuno, ni la merienda, es un placer hacerla para ti y para mi, no voy a negar que es mejor cuando la hacemos juntos, pero es la misma magia, ¿entiendes?. Y sí, por ahí me canso de ver a Kango, pero es porque ya no tengo tu atención, recuerda que yo también soy un niño que disfruta del cuidado, o sea, el tuyo. Si no me gustara ver esas cosas, no cantaría las canciones de la introducción o cosas así, además, me encanta mucho cuando tú también quieres ver cosas que a mi me gustan, para terminar fascinándote, como las series de investigaciones. Eres todo un detective, bebé, siempre terminas adivinando todo.

━ 𝐼𝑛𝑓𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙 ⟩⟩ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora