☆ sᴇᴛᴇɴᴛᴀ ʏ ᴜɴᴏ

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-¿Qué está haciendo, hyung? -preguntó el rubio en cuánto miro al mayor, acostado boca abajo en el suelo.

Jisung frunció su ceño y se quitó las mantas de encima, eran las dos de la tarde y no tenía sueño como para dormir, así que vería un ratito televisión y luego saldrian a dar una vuelta, no muy tarde, porque hacía mucho frio en cuanto la noche se acentuaba.

-Flexiones, ¿quieres hacer ejercicio conmigo? -se sentó en el piso de repente, esperando a que el rubio diga que sí, quizás así se divertían.

-Oh... Bueno... Estoy gordito, ¿no es así?

Bajó sus ojos y tomó su pancita, observándola detenidamente. Minho no supo qué responder, entre lo que decía que le produjo una ternura indescifrable, más la imágen que estaba viendo, definitivamente, Jisung lo iba a matar por lo lindo que se veía.

-Ahí es cuando usted tiene que decir que no estoy gordito, que solo es aire -Minho largó una carcajada y se acercó a la cama para dejarle un casto beso en los belfos llenos de labial sabor a sandia.

-No estás gordito. Y aunque lo estuvieras, sigues siendo precioso ante mis ojos.

Jisung se tapó el rostro con sus manos, totalmente sonrojado por aquello.

-Quizás, si vas al baño, te darás cuenta que no estás gordito y que solo estás hinchado -Lee, corrió un pequeño mechoncito de cabello y aprovechó para acariciar su mejilla totalmente roja-. No lo dije para que pensaras así... No quiero que te pongas mal.

-¡No hyungcito! No me puse mal, solo pregunto si es que estoy más gordito... He comido muchas cosas y me ha dolido la pancita bastantes veces...

-¿Te duele ahora?

-Nop... Aunque por ahí ruge, pero no se si es de hambre, porque ya comí... A veces no me entiendo.

-Ah, eres tan lindo -dijo, tirándose arriba de él para hacerle cosquillas en la panza y darle varios besitos por todo su rostro.

-Ba-Basta, hyung...

Trataba de recuperar el aire, pero mientras más reía, creía que era imposible respirar, así que optó por dejarle un beso en su frente, algo que logró paralizar el corazón de Lee y a sus movimientos.

-Avisa, así me preparo -le sonrió y lo ayudo a levantarse, peinando su cabello una vez sentado sobre el colchón.

-Así me siento yo cuando me secuestra... -se cruzó de brazos y le sacó la lengua, dándose cuenta que la pantalla de la televisión seguia prendida, es decir, jamás pausó el capítulo y no sabía muy bien en qué minuto había quedado-. ¡No, Song Kang!

-¿Y ese qué? -rodó sus ojos, como lo hacía siempre que aparecía aquel chico en la televisión, o repentinamente en su conversación.

-No pausé el capitulo y no sé cuantos minutos me perdí... ¡Ah, ¿Por qué?!

-Se la pasa desnudo en esa serie, no sé que atractivo tiene... -se quejó para sí mismo, pero no se dió cuenta que dijo aquel pensamiento en voz alta.

Trató de ignorarlo, de pensar que Jisung no lo escuchó, y en cuanto notó en la televisión como el menor retrocedía los minutos, escuchó un leve susurro de su parte.

-Tiene muchos...

Minho lo miró, de arriba a abajo, como solía mirarlo Hyunjin a veces, luego Jeongin y después aprendió también Jisung. No le sorprendería si en el dia de mañana Changbin o Felix lo mirase así.

Aún así, le daba gracia. Solo si venía de Jisung, de los demás solo planteaba su semblante serio.

-¿Ah, sí? Mira, tienes un novio con los mejores abdominales de todo Seúl... Puede que la cicatriz lo arruine un poco, pero...

━ 𝐼𝑛𝑓𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙 ⟩⟩ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora