━ 𝐼𝑛𝑓𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙 ⟩⟩ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔

✩ ᴅᴏs

Jisung y Félix palidecieron en el mismo momento. El par odiaba hacer los trabajos por separados, era una realidad que, cuando los profesores proponian estas clases de tareas, no bastaban ni dos segundos para que Félix se gire hacia su amigo y lo apuntase con el dedo, mientras que en Jisung, su corazoncito latia en demasia. Además porque sabía que Félix llevaria deliciosas galletas, las cuales comería mientras toma su leche

Pero esta vez no sería así y eso le asustaba porque no le agradaba a nadie de su curso, entonces llegó a una gran idea: le tomaría dos segundos hablar con su respectivo compañero y ambos quedarían en que él solito iba a hacer el trabajo. Sabía con todas las letras y en mayúsculas que estaba mal, ¡Realmente mal! ¿Pero que podia hacer? Sí al fin y al cabo, le dajarian el trabajo a él...

—Bien, comenzaré con las parejas... Kim Nayun y Wang Yiren.

Jisung escuchó los grititos de las dos chicas emocionadas, eran amigas, por lo tanto sus esperanzas de que le toque como compañero Félix, crecieron.

—Jihan y Younghoon. Hyunjae y Chanhee —el pequeño Jisung giró su rostro hacia las dos parejas, no solo del trabajo, sino también romanticamente.

Cada vez que veía a Hyunjae y a Chanhee sus expectativas en una linda pareja subía cada vez más y más. Los miraba y los consideraba la pareja mas linda que sus ojos podrian haber visto.

—Seo Changbin y Lee Yongbok —entonces toda emoción en el cuerpo de Han se fue de inmediato, pero este entró en un estado de shock cuando escuchó su nombre—. Lee Minho y Han Jisung.

El rubio agachó su cabecita, un poco extrañado, ¿por qué con el nuevo?

La profesora Taeyeon sabia perfectamente como eran los demás alumnos con el pequeño rubio, pero pensó que quizá era hora de un cambio y todos deben adaptarse a todos; deben empezar a integrar a Jisung y considerarlo una persona adulta y no como un niño, como los insultos que solían llegar hasta sus oídos. Claro, él se vestia con colores llamativos y hasta a veces ni siquiera combinaban, se maquillaba y ponia cosas extrañas como diademas con orejitas en su cabello, cosa que la mayoria pensaba que se creía mujer, pero no era así.

Entonces pensó que era hora de normalizar las mentes de todos en esa escuela y aceptar los gustos de todos.

Jisung, al escuchar su nombre dejó de prestar atención a la clase y sentía como la voz de la señorita Taeyeon solo retumbaba en su cabecita. Con algo de temor y valentía, pegó sus ojos en el nuevo chico, que solo miraba su celular, sin importarle lo que había a su alrededor.

Al tocar el timbre, todo el mundo salió disparado hacia la cafeteria. Félix dijo que haría al baño y que luego volvería por él, entonces fue el momento perfecto para hablarle a ese tal Lee Minho. Pero entró en un casi pánico al ver que se iba, por lo tanto decidió seguirlo, sin estar seguro de como llamarlo o si literalmente hablarle. Lo vió detenerse en unos casilleros y supuso que era el suyo y vaya... no quedaba tan lejos de su casillero propio.

A pasos cortitos y tapándose sus manitos con la manga de su camiseta a rayas, además de su cabeza gacha, se acercó al cuerpo corpulento y alto de Lee y de inmediato, sintió como si el ambiente mismo lo intimidara.

—Ho-Hola, hyung... 

Minho sintió como una voz lo interrumpia. Con su semblante sumamente serio se giró hacia la persona. Vió al pequeño rubio cabizbajo y largó un suspiro. Genial.

—¿Qué quieres, niño? 

Claro que lo conocía, sus amigos se solían reir de él en el vestuario siempre que salía el tema de conversación. También solía reírse de ese chico que parecía un infante, le resultaba bastante gracioso y ridículo como se vestía.

Como ahora. El mayor pasó sus ojos de arriba hacia abajo, sonriendo con burla al ver lo ridículo que era su vestimenta en el día hoy. 

Patético.

—Ve-Vengo a hablar so-sobre el...

—Más alto que no te escucho —ordenó, cerrando su mochila y colocándosela al hombro, a la vez que se apoyaba sobre los casilleros.

—Vengo a hablar sobre el trabajo —repitió con voz clara y alta—. Lo puedo hacer solo, no me molestaría poner tu nombre sí es que no quieres estar conmigo...

—No, no quiero —escupió y Jisung levantó su cabeza, encontrándose con los ojos negros de Lee, podría ver su reflejo en ellos—. Pero debo hacerlo, más si quiero irme de esta porquería de escuela. Quedamos en tu casa, la mía es un chiquero.

Dijo por último, girando su cuerpo para irse, pero sintió una pequeña mano agarrar de su chaqueta y se volvió hacia él con su enojo, odiaba que lo tocasen.

—Hy-Hyung... usted... n-no sabe donde vi-vivo.

—Me las arreglaré para llegar hoy después de clases —lo observó una vez más y vió como bajaba su cabeza y unía ambas manitos con nerviosismo.

Notó que llevaba unos ridiculos broches sobre su cabello y sonrió con burla una vez más y se retiró de ahí, tenía tanto hambre que se podía comer toda la comida de dos restaurantes, y se era comida rápida, mejor.

Ridículo y patético. Pensó Lee.

Lindo. Se dijo así mismo Han.