Capítulo 3

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El castaño suspiraba al sentir ese gran miembro dentro de el, las envestidas de ese hombre lo llenaban por completo, las caricias solo lo hacían estremecer y sus orgasmos explotaban sin parar.

En sus brazos y besando aun sus labios degustaba el sabor de su saliva, habían pasado gran parte de la tarde juntos entregándose al placer, Taehyung estaba feliz y satisfecho por haber tenido un tiempo a solas con ese precioso hombre.
Al término de otra ronda de sexo fue despojado de las caricias de Jungkook, el cual había recibido un mensaje ajeno y se vio obligado a ducharse y vestirse para nuevamente dejar solo al castaño.

-No entiendo porque permito esto.-Dijo el castaño con un hilo de voz, su garganta no le permitía hablar por el nudo formado en su pecho.

Decidió tomarse una ducha, se vistió y salió de ese lujoso departamento, en la entrada tomó un taxi quien lo llevo a casa.

Ya en su departamento dejo todo de lado para dirigirse a su habitación donde se tiró y se acomodo para dormir tranquilamente, estába exhausto mentalmente.
Al despertarse tomó una ducha larga y necesaria, su corazón le dolía con todo lo que tenía que pasar por el simple hecho de aceptar ser amante de ese hombre .
Tardo en darse cuenta que lo material no lo llenaba en absoluto, Hoseok tenía razón en todo lo que decía, pero su corazón se negaba a entender el daño que se ocasionaba y sobre todo el daño que ocasionaría si está relación llegará a oídos de ese adorable ser que era el esposo de Jungkook.

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Salió del elevador para emprender camino hacia ese escritorio donde empezaría a verificar la documentación de su jefe, debía estar bien ordenado y sin fallas para una buena revisión. Una hora paso desde que había llegado y seguía con el papeleo, no sabía si Jungkook estaba dentro del despacho, no se había escuchado nada hasta ese momento. Dónde el elevador se abrió y por ese corto pasillo que separa dicho elevador con la sala de espera iban entrando dos hombres, Taehyung se levantó e inclino la cabeza para saludar amablemente al imponente hombre que había llegado junto a su fiel guardaespaldas Seokjin.

-¿Se encuentra mi hijo?-El señor Jeon hacia presencia en la compañía.

-Aun no llega Señor Jeon.-Este suspiro y asintió.

-Llamalo y dile que lo estoy esperando.-Este se alejo y entro al despacho junto a ese guapo guardaespaldas.

Taehyung saco su celular y mando mensaje a Jungkook para informarle la visita de hoy.

Siguió con el papeleo hasta que dejo de lado todo y suspiro, estaba cansado y su cuello le dolía, miró el reloj y apenas llevaba dos horas laborando, algún día soltaría lazos con esta compañía y se iría lejos de ahí. Oh al menos eso esperaba, a veces lo veía como un simple sueño, ya que dudaba la separación con los sentimientos que tenía por Jungkook.
El elevador se escuchó y por el pasillo iba entrando Jungkook el cual miró de reojo a Taehyung.

-Ve a desayunar, solo será una hora. Después de ello vienes al despacho, necesito un desestres.

Así como dio la orden entro sin más al despacho dejando sin aliento al castaño, este suspiro y se levantó para irse a desayunar, al bajar en el elevador en el piso seis se subió Namjoon quien también iba perdido en su celular, al guardarlo se dio cuenta de la presencia del castaño.

-Supe que nos visito el Señor Jeon.-El castaño asintió.-¿Te mando a desayunar?

-Si, quiere privacidad.-al abrirse el elevador Namjoon salió y se giro para decirle unas palabras al castaño.

-¿Que se siente solo servir para ello?-Solto una risa y se giro para seguir su camino, Taehyung suspiro con los ojos aguados y ese nudo en su pecho.

Suspiro para salir del elevador e ir directamente a la cafetería, paso a pagar su bandeja y tomo una para servir comida variada, no era mucho su apetito pero se negó a dejar pasar la gloria del desayuno. Las miradas siempre estaban en el al ser el secretario íntimo del jefe, muchas veces se acercaban para saber intereses sobre Jungkook pero Taehyung evitaba cualquier tema sobre ello.

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-Quiero conocer a mi nieto.-El señor Jeon se encontraba sentado en la pequeña sala del despacho, los sillones de un cuero grueso y refinado, una mesa central de cristal en la cual se encontraban dos tazas de café las cuales fueron servidas pero ninguna probada.- ¿Cómo está Jimin?

-Esta excelente padre, es feliz con nuestro hijo.-El señor Jeon sonrió enormemente ante lo dicho.

-Sus padres me han marcado tantas veces, se encuentran en Francia y en poco tiempo regresaran. -Sonrio y ahora sí tomó la taza de café frío.-Seokjin calienta esto, está helado.

Se acercó para tomar la taza y retirarse a la pequeña gaveta donde se encontraba la cafetera, se dispuso a preparar dicho café.

-¿El motivo es mi hijo?-El señor Jeon asintió.

-El casamiento de la familia Jeon y Park fue una de las mejores alianzas en todo Corea.-Solto una risa.-Debemos celebrar el nacimiento de nuestro heredero hijo mío.

-Necesito hablar con Jimin sobre esto.- Jungkook suspiro ante ello.- No te aseguro algo positivo padre.

-Ya han pasado cinco años desde que se casaron, ya debe de haberse enamorado de ti, al tener a ese nieto mío, quiere decir que ustedes hicieron las pases, ¿no?-El castaño asintió.-Te advierto Jungkook, no hagas alguna estupidez que arruine tu matrimonio, Jimin es perfecto para esta alianza, no hay otro ser humano que se merezca la fortuna y el amor de un Jeon, ¿Queda claro?

-Si padre, no debes preocuparte por ello. El tiene todo mi amor, respeto y sobre todo mi tiempo.-Algo amargo se incrustó en el estómago del castaño, recordaba la frase que decía su difunta madre:

''El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera."

El Amante Del Ceo - Kookmin🌹Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt