Capítulo 122. Le gusta que lo intimiden

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—Recuerda ayudarme a cubrir mañana, di que me fui muy temprano a la escuela.

Antes de salir de casa, Lin Shuo no olvidó darle instrucciones a su hermana menor, luego le entregó un sobre rojo de cien yuanes. El dinero puede hacer que hasta los fantasmas realicen tareas, y persuadir a una hermana no debería ser un problema.

—Lo sé, lo sé. Date prisa y vete—murmuró su hermana mientras él se ponía los zapatos. Luego comentó con desdén—. Ya no puedo soportar mirarte, ¿quién persigue a alguien así en el amor? ¿No deberías ser un poco más reservado y hacer que él anhele más?

—Así soy yo. Si no me gusta eh no me gusta, no hay problema. Pero si me gusta, me gusta a morir. ¿Hay algo que deba reservar? Pero tú no debes aprender de mí—dijo Lin Shuo mientras se ataba los cordones y luego se puso de pie. En tono serio, añadió: —Me levanto después de ser mordido por un perro, y me levanto como un hombre. Pero tú eres una chica, debes saber cómo protegerte. Piensa bien antes de tomar decisiones, y además, haz que Wang Shao me agregue a WeChat. Lo estaré vigilando.

—¡Está bien, hermano, de repente volviste fastidioso!

—Me temo que aprenderás de mí.—Dos dedos hicieron un movimiento de meter el dedo en el ojo, advirtiendo de nuevo: —Le echaré un ojo.

Lin Yao frunció los labios y se rió, antes de que su hermano saliera por la puerta tiró de él hacia atrás, abrazando su brazo y haciendo pucheros:—Hermano, realmente creo que tener un hermano como tú es bueno, cálido y cariñoso, ¿qué puedo pedir cuando tengo un hermano para esta hermana así, pero

Uno entiende mejor a su propia hermana. Solo con que levante un poco el trasero, ya sé qué tipo de cosas va a decir.

—¿Qué quieres comprar? ¿Cuánto te falta?

—Hoy he visto un vestido que me gusta mucho, no quería comprármelo, pero me acabas de dar cien, ya que eres tan generoso y aún me falta 20.

La boca de Lin Shuo se crispó y se lo transfirió.

La anciana hermana agitó su mano como gato de la fortuna y se despidió de él.

Además de él, sólo el guardia de seguridad en la sala de guardia estaba acostado sobre la mesa dormitando, bajó temprano, después de responder al mensaje de inmediato se puso la ropa y los zapatos. Incluso si Yun Yao Ze regresara al apartamento, no podría alcanzarlo tan rápido como él.

No puedo evitarlo. Cuando te gusta alguien, a veces sientes una urgencia incontenible.

Taxi llegó lentamente, y, antes de que Yun Yao Ze pudiera dar el primer paso, Lin Shuo ya lo había empujado hacia atrás y se apretó en el asiento trasero junto a su novio, sonriendo dijo: —Vamos.

El estado de ánimo de Yun Yaoze es difícil de describir, está lleno de felicidad, su brazo envolvió Lin Shuo en sus brazos, los dos juntos de vuelta al piso.

Durante el día, hizo que el Abe le ayudara a preparar las cosas para Lin Shuo. En la zapatera, ahora había un par extra de zapatillas. En su armario, había un conjunto de pijamas, suéter y abrigo nuevos, y en el cajón había ropa interior nueva. En el baño, se agregaron una nueva pasta de dientes, un vaso y una toalla exclusiva para Lin Shuo.

Lin Shuo estaba muy satisfecho.

Tan satisfecho que decidió preparar una cena nocturna para su novio. Con la ayuda del mayordomo, la comida en el refrigerador era saludable: verduras, carne de cerdo, cebolla, huevos, y las bebidas ahora incluían no solo cerveza, sino también jugo de naranja, jugo de manzana y yogur.

Lin Shuo tomó una caja de yogur, insertó una pajita delgada y se la entregó a Yun Yaoze:—Primero bebe esto para calmar el hambre. La parte principal tomará al menos media hora, así que no te preocupes.

El galán dominante de la escuela me ruega que vuelvaOnde histórias criam vida. Descubra agora