El galán dominante de la escuela me ruega que vuelva

Capítulo 26. Terminemos

Ding Ling Ling——

Era el timbre de la segunda hora.

Lin Shuo ajustó sus emociones y salió por la parte trasera del edificio de la escuela, tirando despreocupadamente su teléfono a una papelera que pasaba.

¿Qué significa gustar, qué significa afecto, qué significa novio?

¡Todo malditamente falso!

Yun Yaoze es un completo bastardo que disfruta manipulando los sentimientos de los demás. Todo el despliegue de afecto que mostró solo resultó en una apuesta y un encuentro casual. ¿Cómo puede decir cosas tan crueles y despiadadas después de haberse acostado juntos?

Lin Shuo simplemente no podía entender.

Solo se había engañado a sí mismo, cegado desde que conoció a Yun Yaoze en primer año.

Y se había cegado de una manera particularmente absurda.

El estado de ánimo recién ajustado se desmoronó rápidamente. Sus ojos comenzaron a arder de nuevo. Inclinó la cabeza hacia atrás, se tomó un par de respiraciones profundas y sintió que los ojos húmedos se secaban nuevamente con el viento.

Lin Shuo regresó a la escuela sin ir a informar a su maestro, así que fue a la oficina antes de regresar al aula. Intentó evitar el pasillo por donde pasaría la Clase 1 y eligió entrar por la puerta trasera de la Clase 2. Justo cuando llegó a la puerta, escuchó los gritos airados de Jiang Yi sosteniendo una barra de hierro.

—¡Maldición! ¡Déjame ir! ¡Ahora mismo voy a matar a Yun Yaoze! Voy a romperle las manos y las piernas para que se arrodille y se disculpe, y también voy a meterle la barra en la boca para ver cómo maldice con la boca llena de mierda!

Había explotado de ira después de ver el video antes, pero no pudo encontrar un arma adecuada, así que fue corriendo a la Clase 6 y peleó con el bastardo Zhang Jian. Logró arrebatarle la barra de hierro.

También había salido con moretones.

XiaoPang lo abrazó fuertemente: —¿Qué estás haciendo ah? ¿Cómo ofendió la gente? ¿Por qué tienes que golpear a alguien?

—De todos modos, me ofendió. ¡Una venganza sangrienta!

Jiang Yi gritaba tan furioso que su cara se ponía roja y su cuello se hinchaba, pero se negaba a decir cómo lo habían ofendido. Si esta situación salía a la luz, ¿cómo podría su hermano vivir en el futuro?

La silla que empujó hizo un ruido discordante en el suelo.

Lin Shuo se sentó junto a un escritorio en la parte trasera del aula.

Los compañeros de clase que no entendían la situación miraron hacia atrás. Jiang Yi lo vio regresar y se sorprendió, pero su emoción volvió instantáneamente cuando lo vio e hizo un gran esfuerzo para sacudirse al niño gordo (Pangzi) [1] y acercarse a tirar de Lin Shuo: —¡Vamos! Vamos a golpear a ese bastardo. Incluso si no podemos matarlo, al menos lo dejaremos medio muerto.

Lin Shuo encontró la mirada de Jiang Yi y de repente sus ojos se pusieron rojos.

Como un niño que acaba de dejar de llorar con gran esfuerzo, por alguna razón, sus ojos y nariz volvieron a sentirse irritados.

Incluso tenía ganas de llorar más fuerte.

Lin Shuo se atragantó al ver esto. Jiang Yi se quedó en silencio por un momento, agarró la ropa de Lin Shuo detrás de la cabeza, le puso la capucha sobre la cabeza y tiró de ella hacia abajo con fuerza, cubriéndole la nariz y los ojos.

Aunque Jiang Yi era un soltero, también había estado enamorado en secreto, y había experimentado la sensación de ver a la chica que le gustaba salir con otra persona.