Una amante severa del pasado

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Después de que Shi Xiao caminó alrededor de la exhibición y la examinó cuidadosamente de principio a fin, se llenó de interés en este trabajo y memorizó el nombre del autor, Mo Shu.

Shi Xiao le susurró a Zhao Mian, que estaba a su lado: “Ve y comprueba si este autor asistirá a la exposición hoy. Dile que estamos muy interesados en su trabajo y queremos hablar con él en persona”.

Zhao Mian se acercó con la cabeza y fue al organizador para preguntarle sobre la situación de este autor y su información de contacto.

Tan pronto como Zhao Mian se fue, Shi Xiao vio a Li Ci y Li Ran parados no muy lejos. Los dos estaban vestidos de manera muy informal hoy. Llevaban una camiseta blanca holgada y jeans rectos. Llevaban los mismos zapatos de lona blancos, por lo que parecían muy jóvenes y enérgicos.

Para parecer más formal, Li Ci usó una chaqueta sobre su camiseta blanca. Se arremangó, dejando al descubierto una pequeña porción de su brazo.

Este era un conjunto de ropa que Li Ran había pasado toda la mañana protestando antes de que Li Ci se cambiara.

Inicialmente, Li Ci había planeado seguir usando traje, pajarita y zapatos de cuero, pero Li Ran se opuso firmemente. “¡Tío, vas a ir a una exposición de tecnología, no a una feria de contratación de empresas! No te vistas tan formalmente. ¡Afectará el estado de ánimo de la gente en la exposición! Piénsalo. Los que asisten a la exposición deben ser jóvenes, por lo que debes vestirte más joven para poder mezclarte con todos”.

Li Ci midió a Li Ran y vio que ella también vestía una sencilla camiseta blanca y jeans. De hecho, cuando se trataba de moda, las chicas jóvenes eran más dignas de confianza.

Aunque Li Ci era solo unos pocos años mayor que Li Ran, Li Ci sintió que ya era muy mayor y que ya no podía seguir el ritmo de pensamiento de Li Ran.

Cuando Shi Xiao los vio a los dos, la otra parte también lo vio a él. Los tres se miraron y sonrieron antes de acercarse el uno al otro.

Li Ci fue el primero en hablar. “Has estado tan ocupado recientemente que ni siquiera me invitaste a salir. No esperaba verte en esta exposición”.

Shi Xiao también bromeó: "No esperaba que estuvieras interesado en una exposición de tecnología".

Los dos se sonrieron y dejaron de hablar de este tema. Sin embargo, conocían el objetivo del otro. Como todos tenían el mismo objetivo, no había necesidad de exponerlo en este momento y causar incomodidades innecesarias.

Esta fue básicamente la última exposición de la exposición. Los dos ya habían visto todas las obras participantes. Aunque sabían muy poco sobre electrónica, no pudieron evitar discutir y expresar sus opiniones.

Cuando Li Ran escuchó que estaban discutiendo tan seriamente, sintió que el tema era muy aburrido. De ahí que se lo contó a su tío y se fue a otro lado para seguir viendo la exposición.

Después de que Li Ci y Shi Xiao conversaron un rato, finalmente comenzaron a concentrarse en este edificio alto y comenzaron a expresar sus opiniones también. Un momento después, los dos de repente se quedaron en silencio al mismo tiempo. Luego, se sonrieron el uno al otro, ya que entendían las intenciones del otro. Ambos querían reclutar a este autor.

Li Ci dijo con una sonrisa: “Jaja, entonces confiemos en nuestras propias habilidades. A ver quién pone las condiciones que atraigan más a esta persona…”

"Mo Shu." Li Ci no podía recordar el nombre del autor, así que mientras hablaba, hizo una pausa. Shi Xiao lo recordó.

A veces, había que decir que la relación entre ellos dos era como la de viejos conocidos. Siempre pude entender las intenciones del otro a partir de las del otro, pero la sospecha entre los dos era como la de enemigos durante muchos años. Claramente estaban trabajando juntos, pero ninguno de los dos se atrevió a confiar sinceramente el uno en el otro. Tuvieron cuidado de protegerse contra este enemigo que estaba muy familiarizado con ellos.