Capítulo 57: Un cuento para dormir

26 18 1
                                    

Los ojos de Bradley se posaron en los de ella

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

.Los ojos de Bradley se posaron en los de ella.

—¿Quién crees que podría ayudarnos? —preguntó.

—Bradley, ¿recuerdas que el oficial Clint nombró a una hechicera africana que vive en Nueva Orleans? —le dijo Charlotte, en ese entonces cuando su rostro comenzó a secarse. Las lágrimas cada vez se volvían invisibles.

—Creo que si recuerdo —contestó Bradley, muy decaído.

—Bueno... Él nos dijo que ella era la única persona que lo ayudó a sacar ese horrible espíritu que se metió en su casa, y le obsequió ese dije anti espíritus, que de hecho, después me lo obsequió a mí, y desde ese entonces, no volví a tener problemas con los fantasmas de las Woods, y bueno, cuando me llevaron al juicio me lo quitaron, pero en fin, estoy segura de que ella nos puede ayudar. El único problema, es que no recuerdo su nombre —expuso Charlotte, sintiendo una pequeña pizca de esperanza.

—Amor, tienes que llamar al oficial Clint —dijo Bradley, suspirando—. Él te dirá su nombre, y tal vez puedas ir a verla.

—Sí, pero no tengo su numero. —Charlotte sacó su teléfono, mientras creía que sería buena idea buscar la información de Clint en google.

«Oficial Clint Anderson, ciudad de Boston, distrito de policía D-4, Back bay, South end».

El número fue marcado, y tras el teléfono, un sonido de incertidumbre resonó, hasta que una voz gruesa salió de allí:

—Buenas noches, distrito de policía D-4, ¿en qué podemos ayudar?

—Buenas noches, por favor, ¿me podrían comunicar con el oficial Clint Anderson?

—Él en este momento no se encuentra. ¿Podría llamar en 45 minutos?

—Está bien, muchas gracias, lo llamaré más tarde —dijo Charlotte, colgando la llamada—. En este momento no esta, pero lo llamaré en 45 minutos. Espero que me pueda dar el nombre de la gurú, y que ella pueda ayudarnos, es lo único que se me ocurre.

—Bueno, si puede alejar espíritus, probablemente pueda romper maldiciones —decía Bradley, y de pronto, fue interrumpido por un gesto de malestar.

—¿Qué sucede? —se apresuró a preguntar Charlotte, cuando una veloz respiración se oyó fuertemente.

—Es que... Sentí una horrible punzada en la espalda —explicó Bradley, frunciendo el entrecejo.

—Tranquilo, respira profundo, y piensa en otra cosa —recomendó Charlotte, apretándole ligeramente la mano.

—Solo pensaría en ti, pero cómo estás a mi lado, no pensaré en nada más —dijo Bradley, aún con notas de dolor en la voz.

Charlotte le acarició la mejilla con suavidad.

—Sigo diciendo que estás hirviendo —agregó.

—No te preocupes, Lotte —dijo Bradley, viéndola en total fijación—. La enfermera vendrá en unos minutos, me dará un medicamento, y un baño de agua fría. Eso tal vez me ayude a bajar la fiebre.

Sicretum (algo oculta Salem)  Onde histórias criam vida. Descubra agora