Star wars Rogue Knight II: The Return of the Sith español

Capítulo 85

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Gundam Seed o Star Wars. Pertenecen a sus respectivos dueños de derechos de autor. Esta historia no se crea con un objetivo comercial. No gano dinero con eso.

Fase 19: Frente de tormenta

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Parte 4

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Cámara del Senado

Edificio del Senado

Coruscant

"Ves, mi joven amigo?" El fantasma de Palpatine susurró tristemente. "Esto es lo que tuve que vivir durante décadas como senador y luego, luchar como canciller!"

Anakin lo vio, realmente lo hizo. Esta no era la República que debía proteger como Jedi y los últimos meses condujeron a casa una terrible verdad – de que la República, el ideal en el que creían los Jedi, mataron y murieron, podría no haber existido desde el momento en que Veil era parte del Imperio Sith.

Hoy la Fuerza estaba con él y, como para burlarse de él, el Lado Oscuro le permitió una visión sin igual de las personas que lo rodeaban. Podía sentir las emociones de los senadores que lo rodeaban y, a través de ellos, hacer conjeturas educadas sobre sus pensamientos sobre el tema. Si bien había un gran grupo que sentía una ira y horror justos por lo que le sucedió a Bothawui, la gran mayoría de los senadores que lloraban por sangre simplemente tenían miedo. No querían que Veil fuera castigado porque cometió un crimen de guerra, ciertamente no por el bien de Bothan. Era una amenaza para ellos, sus mundos, personas y, lo que es más importante, en muchos casos, sus ambiciones. No podían comprarlo, ni podían manejarlo como un oficial regular del GAR podía ser manejado. Eso más que nada fue por qué demasiados senadores y el gobierno local que los respaldaron querían que Veil se fuera.

Esa exhibición disgustó a Anakin casi tanto como sentir morir a Bothawui.

A su lado, su Padme estaba desgarrado. Podía sentir su grito por la injusticia. Anakin conocía el corazón de su esposa, que se desgarró al pensar que Veil podría escapar impune después de lo que hizo, pero su deber con Naboo y su gente, exigía algo diferente. Si había una cosa que nadie podía dudar sobre Veil era que era uno de los comandantes más efectivos que tenía la República. Ganó incluso contra probabilidades imposibles e incluso cuando la victoria era imposible, extrajo un precio espantoso del enemigo antes de escapar. La verdad simple y cruel era que lo necesitaban al frente, al mando y desatando todos los Nueve Infiernos Corellianos sobre los Separatistas.

Mientras tanto, mientras Sidious tenía una expresión propiamente triste fijada en su rostro, se rió locamente por dentro. Observó alegremente a alguien más tener que lidiar con el Senado y los constantes dolores de cabeza que producía. Además, fue muy divertido observar a algunas de las personas más morales y tensas de la galaxia deslizándose irrevocablemente en la oscuridad por la mejor de las razones. Podría estar muerto, pero no solo Sidious tenía la posibilidad de que un nuevo cuerpo lo esperara, sino que incluso si eso no sucediera, tuvo la alegría de saber que no importa lo que sucedió de ahora en adelante, los Sith habían ganado. ¡El Lado Oscuro triunfó, los Jedi se dispersaron, su reputación fue destruida tanto por sus propias acciones como por el gran plan orquestado por los Sith!