Confesiones a desconocidos

25 3 0
                                    


╔════════════════════╗
  𝙺𝚎𝚗𝚗𝚢 𝙼𝚌𝙲𝚘𝚛𝚖𝚒𝚌𝚔
╚════════════════════╝

Salió del armario de escobas después de escuchar la voz de Gregory y un estruendo, para ver a su hermano junto a Craig y tres radiantes desconocidos que parecían muy cómodos en su casa, esto le puso los nervios de punta porque además uno de ellos parecía haber entrado por la chimenea, su amigo pelinegro le dijo que Gregory vendría con un ángel, pero él estaba viendo tres, sus tics estaban presentes a flor de piel porque la situación le parecía tan irreal y todos estaban tan calmados.

Podría entrar en un colapso con solo ver la alfombra sucia con el hollín. Necesitaba un café o cualquier cosa para entretenerse, pero no podía moverse ni un milímetro.

– ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hacen en mi casa?. -

No se animó a gritar por culpa de creer que eran ángeles a quienes les hablaba, estaba nervioso, estaba sudando incluso con ese frío invernal, sentía que probablemente podría morir de ser grosero, de hecho parecía que hasta había limitado su función de respirar, creyó que lo mejor era sentarse, pues se podía desmayar en cualquier momento.

...

Los tres ángeles se pusieron manos a la obra y limpiaban un poco el desastre negro. Wendy humedece un pañuelo de mano muy fino y con bordados dorados para pasárselo por la cara a su compañero virtud. Estaba todo cubierto de hollín, tanto que sus rubios cabellos eran opacados por ceniza. De la nada otro rubio salió histérico, nervioso, a más no poder.

– Tranquilo niño, venimos a ayudar. -

Volteó a ver a Chris preguntando con la mirada "¿con qué exactamente?" Pues era obvia la presencia de oscuridad, pero ignorar sus causas no le gustaba, al ser pura luz era normal que le molestaran las sombras, eran cosas asquerosas y sin mente propia. Acertó a quedarse de pie para escuchar que era lo que estaba pasando.

Cuando Tweek salió de su escondite, estaba alterado como siempre y viéndolos con pánico, aunque generalmente sus presencias causaban serenidad, ese no era el punto ahora, lo que tenían que hacer era buscarle una solución a esto, pues la única respuesta de lo que estaban viviendo era que, debía haber una maldición, era información crucial que debía compartir con todos los presentes, esto era terriblemente grave y podía que incluso demonios de alto rango se vieran involucrados en esto, si no es que el mismísimo hijo de las tinieblas era quien estaba causando problemas.

Estuvo más de 50 años acompañando el alma de Gregory, y siempre hubo algo que aún lo ligaba al infierno. Tenía las teorías, pero nunca las pudo confirmar.

– Seré claro, parece que sus almas están ligadas a una maldición, una bastante fuerte y terrible. - toma un respiro - Yo he investigado este asunto y tratado de llegar a la raíz, hay muy poca información, pero aparentemente es una maldición generacional, pues según pude enterarme niños mágicos son usados y arrastrados al infierno por las fuertes capacidades de sus almas -

Se refería a las tristes palabras que alguna vez Gregory le había confesado.

–No sé como se originó o cuantas víctimas hay, pero tenemos que romper con esto pronto, pues las sombras no solo parecen querer lo que perdieron, creo que ya fue escogido un nuevo niño mágico para esta generación. -

Miró a Tweek de reojo, lo bueno de estar pegado a Gregory es que también podía haberlo cuidado, y no sabía por qué, pero sentía que el patrón no era solamente la magia, pero no podía saber con claridad, no era tan antiguo como sus compañeros, simplemente quería cerrar cada puerta de una vez por todas, esta "cacería de brujas" debía parar ya.

•|Paranormal Park|•Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt